Un juez federal ha protagonizado un vaivén jurídico al abordar una controvertida ley de inmigración impulsada por el gobernador de Florida, Ron DeSantis. El juez Roy Altman primero emitió una orden judicial que bloqueaba temporalmente una sección clave de la legislación, la cual criminalizaba el transporte de inmigrantes indocumentados al estado. Sin embargo, en una serie de movimientos judiciales, Altman luego pareció retractarse y pidió a las partes que presentaran argumentos sobre el alcance adecuado de la orden.
La ley de inmigración de Florida, conocida como SB 1718, fue firmada el año pasado por DeSantis y provocó la reubicación de algunos inmigrantes en autobuses y aviones hacia estados gobernados por demócratas. La Asociación de Trabajadores Agrícolas de Florida y grupos de derechos de los inmigrantes impugnaron la ley, argumentando que las leyes federales de inmigración tendrían prioridad.
Inicialmente, el juez Altman estuvo de acuerdo con los demandantes, reconociendo que la legislación estatal probablemente sería invalidada por las normas federales. En su orden judicial preliminar, Altman rechazó los argumentos de la Fiscal General de Florida de que su decisión podría obstaculizar los esfuerzos de las fuerzas del orden para identificar a supuestos narcotraficantes.
Sin embargo, en una repentina reversión, Altman luego emitió otra orden diciendo que necesitaba una “mayor reflexión” sobre el alcance apropiado de la medida cautelar. Ahora ha solicitado a las partes que presenten argumentos sobre si la orden debe aplicarse solo a los demandantes o tener un alcance más amplio a nivel estatal o de distrito.
Este vaivén judicial ha generado confusión sobre cómo se procesarán los casos pendientes y cómo se implementará la orden judicial. Los activistas de derechos de los inmigrantes celebraron inicialmente la decisión de Altman, calificando la ley de inconstitucional y afirmando que “amenazaba a los floridanos con penas de cárcel por hacer las cosas más comunes”. Sin embargo, ahora enfrentan un panorama incierto mientras el juez parece repensar su posición.