Impactante colisión aérea en Washington: expertos analizan causas y consecuencias

Pilotos no tuvieron advertencia antes del impacto, según expertos

La reciente colisión entre un avión comercial y un helicóptero militar en las cercanías del Aeropuerto Nacional Reagan en Washington ha generado gran conmoción y una intensa investigación sobre las causas del accidente. Especialistas en aviación han señalado que los pilotos de ambas aeronaves probablemente no recibieron ninguna advertencia previa del desastre inminente, debido a las limitaciones de los sistemas de prevención de colisiones a baja altitud y a las condiciones de visión nocturna.

Alan Armstrong, abogado especializado en aviación, explicó que volar de noche reduce en un 90% la capacidad visual de los pilotos, lo que dificulta la detección de aeronaves cercanas. “Basado en la información disponible, parece que los pilotos no eran conscientes de la proximidad del otro vehículo”, afirmó Armstrong.

El Sistema de Alerta de Tráfico y Evitación de Colisiones (TCAS), diseñado para prevenir accidentes en el aire, pierde efectividad a baja altitud, desactivando algunas de sus funciones cerca del suelo para evitar maniobras peligrosas. Este factor pudo haber contribuido a la tragedia.


Condiciones complicadas para volar en Washington

Washington D.C. es una de las zonas más restringidas y controladas para la aviación en Estados Unidos. Un piloto del Ejército con experiencia en vuelos de helicópteros Black Hawk en la región explicó que los vuelos militares están altamente regulados y requieren un minucioso proceso de planificación.

“Esta es un área extremadamente congestionada para el tráfico aéreo”, afirmó el piloto. “Descartar una posible intencionalidad en el choque es fundamental, ya que ambos vehículos operaban en condiciones muy complejas”.

El protocolo del Ejército exige que los pilotos presenten un plan de vuelo detallado, que incluye análisis de riesgo sobre clima, maniobras, puntos de aterrizaje y nivel de visibilidad. A pesar de estas precauciones, el accidente ocurrió en un espacio aéreo controlado, lo que ha despertado dudas sobre una posible falla técnica o humana.


Identifican a las víctimas: una destacada abogada entre los fallecidos

Entre las víctimas del accidente se encontraba Kiah Duggins, una abogada de derechos civiles reconocida por su trabajo en casos de abuso policial y detención preventiva. Graduada de la Universidad de Harvard, Duggins tenía previsto comenzar a enseñar en la Facultad de Derecho de la Universidad de Howard este otoño.

Su familia confirmó la noticia y pidió privacidad en estos momentos difíciles. “Estamos devastados por la pérdida de nuestra hija, una mujer brillante y comprometida con la justicia social”, señalaron en un comunicado.

También se han identificado otras víctimas, incluyendo Michael Stovall y Jesse Pitcher, dos amigos que regresaban de un viaje de caza en Kansas. Ambos eran miembros del sindicato Steamfitters UA Local 602, que expresó su pesar en redes sociales.

Otra de las fallecidas fue Olivia Ter, una patinadora artística de 12 años, quien había sido seleccionada para participar en un prestigioso campamento de entrenamiento en Wichita. “Su legado vivirá en la comunidad del patinaje”, afirmó la Comisión de Parques y Planificación de Maryland.


Recuperación de cuerpos en condiciones extremas

Los equipos de rescate han enfrentado grandes desafíos para recuperar los cuerpos de las víctimas, ya que el accidente ocurrió en el río Potomac. La falta de visibilidad bajo el agua y el intenso barro han dificultado las labores de los buzos, quienes trabajan en condiciones peligrosas.

Butch Hendrick, experto en rescates acuáticos, explicó que los restos del fuselaje están sumergidos en una zona de apenas unos metros de profundidad, pero la turbiedad del agua complica la operación. “Los buzos están avanzando casi a ciegas, enfrentando riesgos por los escombros y el combustible derramado en el agua”, comentó Hendrick.

Se estima que 14 personas continúan desaparecidas, mientras que los equipos de rescate han logrado recuperar decenas de cuerpos hasta el momento.


Primer día de crisis para el nuevo Secretario de Transporte

El nuevo Secretario de Transporte, Sean Duffy, se vio obligado a enfrentar esta tragedia en su primer día en el cargo. “Esto no es lo que esperaba en mi primer día de trabajo, pero estoy comprometido a trabajar para esclarecer los hechos”, declaró en redes sociales.

Duffy visitará el centro de comando de la Administración Federal de Aviación (FAA) y el hangar de recuperación para coordinar esfuerzos y supervisar la investigación. También anunció que su equipo desarrollará un plan para reforzar los protocolos de seguridad en el tráfico aéreo.


Investigación en marcha: hipótesis sobre la causa del accidente

Las autoridades están analizando diferentes hipótesis sobre el accidente, incluyendo una posible falla en el transpondedor del helicóptero Black Hawk. No obstante, expertos han señalado que sería muy poco probable que un helicóptero militar operara sin este dispositivo en un espacio aéreo altamente vigilado.

Otro aspecto clave en la investigación será determinar si los pilotos del helicóptero usaban gafas de visión nocturna, lo que podría haber mejorado su capacidad para detectar obstáculos en la oscuridad.

El Ejército de EE.UU. y la FAA trabajan en conjunto para esclarecer qué ocurrió exactamente la noche del accidente. Se espera que en los próximos días se revelen grabaciones de comunicación entre los pilotos y la torre de control, lo que podría arrojar luz sobre los momentos previos a la colisión.

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