Nueva York, 8 feb (EFEUSA).- La fiscalía del condado de Suffolk, en Long Island, le ha declarado la guerra a las pandillas, por lo que ha creado una unidad que se dedicará a combatir a estos grupos, en particular la MS-13, a la que las autoridades responsabilizan del asesinato de varios jóvenes.
La nueva unidad contra las pandillas está compuesta por abogados e investigadores y trabajará en conjunto con varias agencias locales, estatales y federales que estarán involucradas en cada fase del caso, desde la investigación al arresto, enjuiciamiento, encarcelamiento y la supervisión de miembros de pandillas una vez salgan de prisión, señala el Newsday.
La MS-13 ha sembrado el terror en localidades de Long Island, donde las autoridades le atribuyen al menos 22 homicidios desde el 2016, según el rotativo.
Entre las víctimas están las adolescentes Kayla Cuevas y Nisa Mickens, asesinadas a golpes con bates y machetes en el 2016. Seis presuntos miembros de esa organización criminal fueron acusados de los asesinatos por la fiscalía de Suffolk, donde la MS-13 concentra sus actividades.
Evelyn Rodríguez, madre de Cuevas, estuvo hoy presente durante el anuncio de la fiscalía contra la MS-13, también conocida como la Mara Salvatrucha, y otras pandillas que operan en esa localidad.
Rodríguez también fue invitada por el presidente de EE.UU., Donald Trump, a su mensaje sobre el Estado de la Unión, en el que el mandatario llamó al Congreso a acabar con los “vacíos legales” que han “permitido que la MS-13 y otros criminales” entren a este país.
La violencia de las pandillas en Long Island llevó a que el secretario de Justicia, Jeff Sessions, así como Trump visitaran Long Island en el 2017, donde el presidente prometió que su Gobierno desmantelaría, erradicaría y deportaría a los miembros de la temible pandilla.
El gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, también creó el año pasado una unidad de policías estatales para unirse a la lucha contra las pandillas, especialmente en Long Island.