El presidente Biden anunció que no buscará la reelección, y en su lugar respaldó a la vicepresidenta Kamala Harris como candidata demócrata para las elecciones de 2024. Este respaldo da a Harris una clara ventaja para convertirse en la nominada del partido.

Tras el anuncio de Biden, muchos prominentes líderes demócratas también expresaron su apoyo a Harris, incluyendo el representante Jim Clyburn, la senadora Elizabeth Warren y la representante Pramila Jayapal. Sin embargo, algunos otros como Nancy Pelosi y Barack Obama no se pronunciaron de inmediato y sugirieron que el partido debería evitar una “coronación” y permitir un proceso abierto.

Harris tiene varias fortalezas como candidata, incluyendo que fue parte de la fórmula ganadora en 2020, ha estado haciendo campaña en estados clave y tiene acceso a los recursos financieros de la campaña Biden-Harris. Pero también enfrenta algunas debilidades, como los problemas que tuvo en su fallida campaña presidencial de 2020.

Los republicanos ya se han preparado para atacar a Harris, tildándola de “zar de la frontera” y vinculándola a temas como la inflación que han afectado al gobierno de Biden.