Por: La Redacción
Comprar un automóvil no es una cuestión menor para la mayoría de las economías domésticas. En cualquier caso representa un desembolso importante y en muchos de ellos sujeto a una operación de financiación, que puede influir de forma significativa en el equilibrio de nuestras cuentas personales durante largo tiempo. Por ello es importante tener en consideración una serie de detalles para obtener el precio más ventajoso para un nuevo coche, entre los que figura elegir el momento más adecuado para hacerlo.
Como cualquier otra actividad comercial, la de los concesionarios está sujeta a una serie de normas, objetivos y condicionantes. En base a todos ellos llegan a existir diferencias dignas de tener en cuenta en el precio del mismo producto, así que observar estos periodos supone una estrategia acertada para el comprador.
Obviamente no siempre es posible elegir el momento en el que realizar la operación, ya que en ocasiones la necesidad surge de forma imperiosa y no queda otra que lanzarse al proceso de adquisición. Pero si no resulta urgente, si se puede planificar, es aconsejable tener en cuenta los siguientes aspectos.
CIERRE DE MENSUALIDADES
Los concesionarios suelen trabajar con las marcas a las que representan en base a objetivos de ventas mensuales. Es la fórmula más simple y eficaz de controlar la marcha del negocio, así que lo más habitual es que los vendedores se esmeren especialmente para alcanzar las cifras preestablecidas al final de mes.
Dependiendo de cómo se ha desarrollado el mes, los tres o cuatro últimos días de esos periodos pueden ser más favorables para comprar coche: el comercial se esforzará en realizar una oferta atractiva que le ayude a cerrar una venta y alcanzar su objetivo.
AL ACABAR EL AÑO
Aumentado y corregido encontramos el mismo planteamiento para el cierre del ejercicio. Al final de año todas las empresas aprietan el acelerador para cumplir con sus presupuestos, así que si han ido arrastrando algún déficit durante los meses anteriores, en diciembre harán lo que esté en su mano para corregirlo.
Y mucho más evidente será si a comienzos del siguiente entra en vigor alguna normativa que les obligue a deshacerse de modelos que la incumplan, forzándoles a la venta imperiosa o a la auto matriculación
RENOVACIÓN DE MODELO
La industria del automóvil es dinámica como pocas, así que la renovación de sus productos se realiza con unos plazos bastante exigentes. La vida natural de cualquier modelo no suele ir, por lo general, más allá de los cuatro años, así que conociendo la fecha de lanzamiento de la generación en venta se puede estimar cuándo llegará la siguiente.
Si a ello se suma la ingente cantidad de información que se ofrece en los medios al respecto, incluyendo la previsión de lanzamientos, se abre la posibilidad de acceder a las unidades en liquidación del anterior modelo.
Desde luego que hay que tener en cuenta las mejoras o ventajas que aporta el recién llegado, pero en ciertos casos el beneficio en el precio juega muy a favor del que se descataloga. Los cambios de generación son más profundos, pero entre unas y otras se producen actualizaciones más someras en las que las diferencias no son tan evidentes o determinantes.