EE.UU. sacude los pilares nucleares de Irán con la “Operación Midnight Hammer”
Búnker-busters y misiles de precisión golpean Fordow, Natanz e Isfahán
Un rugido en la madrugada
A las 2:10 a.m. del domingo en Irán —6:40 p.m. del sábado en la Costa Este estadounidense— el silencio del desierto se rompió cuando siete bombarderos B-2 Spirit liberaron las primeras GBU-57 “búnker-busters” sobre el complejo subterráneo de Fordow. Al mismo tiempo, submarinos en el Golfo Pérsico lanzaban decenas de misiles Tomahawk contra Natanz e Isfahán, los otros dos vértices del programa nuclear iraní. La misión, bautizada Operación Midnight Hammer, duró menos de 30 minutos, pero ya se perfila como el mayor golpe aéreo estadounidense desde la Guerra del Golfo.
Mensaje desde la Casa Blanca
En una alocución televisada, el presidente Donald Trump celebró la operación como “un éxito espectacular” y aseguró que las instalaciones de enriquecimiento “han sido completamente obliteradas”. Advirtió, además, que “quedan muchos objetivos” si Teherán no se sienta a negociar.
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, calificó la maniobra como “audaz y brillante”, subrayando la combinación de engaño y fuerza abrumadora: más de 125 aeronaves entre bombarderos, cazas de escolta, reabastecedores y drones sigilosos.
Teherán promete respuesta
Horas después, el canciller iraní Hossein Amir-Abdollahian declaró que Irán “se reserva todas las opciones” para defenderse, mientras el Parlamento coreaba “¡Muerte a EE.UU.!” en una sesión de emergencia. Reportes preliminares hablan de al menos 200 muertos y 1 200 heridos entre personal militar y civil en los tres sitios afectados.
¿Cuánto daño real?
Analistas de la AIEA advierten que, aunque el equipo físico pueda destruirse, el conocimiento nuclear de Irán no desaparece con bombas. Imágenes satelitales muestran cráteres en Fordow y estructuras colapsadas en Isfahán, pero aún es incierto el estado del uranio altamente enriquecido que, según fuentes occidentales, habría sido trasladado días antes.
¿Y ahora qué?
Con Israel en alerta máxima y las principales ciudades estadounidenses reforzando seguridad, la región vuelve a un filo peligrosamente familiar. Voces en el Congreso piden una sesión extraordinaria para debatir los límites constitucionales del uso de la fuerza, mientras Moscú ofrece mediar y Pekín convoca al Consejo de Seguridad de la ONU para hoy mismo.
Claves del ataque
- Objetivos: complejos de Fordow, Natanz e Isfahán.
- Armas: 6 GBU-57 de 13,600 kg y ≈30 Tomahawk.
- Duración: < 30 min.
- Fuerzas: ≈125 aeronaves, incluidos 7 B-2.
- Bajas estimadas: 200 fallecidos, 1 200 heridos (cifras preliminares).
- Respuesta prevista: ataques de represalia contra intereses de EE.UU. e Israel.