La Haya (AFP) – Un detective holandés llamado el “Indiana Jones del arte” volvió a mostrar su talento al hallar una pintura de Pablo Picasso estimada en 25 millones de euros y que fue robada en 1999 del yate de un jeque saudita en la Riviera francesa.
Arthur Brand dijo que a inicio de marzo entregó a una compañía de seguros la obra de 1938 “Portrait de Dora Maar”, también conocida como “Buste de Femme (Dora Maar)”.
El descubrimiento del raro retrato de Maar -una de las más influyentes figuras femeninas en la obra de Picasso- fue el punto alto de una investigación de cuatro años sobre el robo en el yate Coral Island cuando estaba anclado en Antibes.
Dos décadas después del robo y sin ninguna pista, la policía francesa parecía resignada, y el retrato que podía verse en la casa de Picasso hasta su muerte en 1973 parecía perdido para siempre.
Pero luego de seguir durante cuatro años una pista que lo condujo por el submundo criminal holandés, dos intermediarios se presentaron en la oficina de Brand hace 10 días con el famoso retrato.
“Ellos traían la pintura, que ahora está evaluada en unos 25 millones de euros, envuelta en una sábana y en una bolsa negra de residuos”, dijo Brand a la AFP.
Se trata de un nuevo éxito de Brand, quien el año pasado ocupó las portadas de diarios en todo el mundo al hallar y devolver a Chipre un mosaico de 1.600 años de antigüedad.
En 2015 ya se había tornado célebre al hallar los famosos “caballos de Hitler”, dos estatuas de bronce del artista nazi Joseph Thorak.
– Drogas y armas –
El robo del retrato pintado por Picasso, entonces valuado en unos siete millones de dólares, tomó de sorpresa a la policía francesa, pero obligó a los multimillonarios a mejorar la seguridad de los yates.
En 2015 Brand recibió informaciones de que “un Picasso robado de un yate” estaba circulando en Holanda, aunque “en ese momento no sabía exactamente” de cual obra se trataba.
La obra, en realidad, había caído en el circuito criminal, donde circuló durante varios años como garantía de pagos, “aparecía aquí en un negocio de drogas, años más tarde en un negocio de armas”, dijo.
Desde el robo, la obra cambió de manos “una decena de veces”, y eso despertaba temores sobre el estado de la pintura.
Fueron necesarios varios años y algunas pistas falsas hasta que pudo determinar que era el Picasso robado del yate del multimillonario saudita Abdul Mohsen Abdulmalik Al Sheik.
Brand hizo correr la voz en el submundo holandés sobre su interés en el “Buste de Femme (Dora Maar)”, y a comienzos de marzo tuvo éxito.
“Dos representantes de un empresario holandés me contactaron, diciendo que su cliente tenía la pintura”, relató.
Según sus informaciones, ese empresario “pensó que el Picasso era parte de un negocio legítimo. Resulta que el negocio fue realmente legítimo, pero el método de pago no lo fue”, dijo Brand.
De inmediato alertó a las policías de Holanda y Francia. Las autoridades francesas ya habían cerrado el caso y ante la actual situación adelantaron que no procesarán al empresario y actual propietario de la obra.
De acuerdo con Brand, era necesario actuar rápidamente para evitar que la obra vuelva de desaparecer.
“Le dije a esos intermediarios: ‘es ahora o nunca, porque la pintura probablemente está en mal estado. Tenemos que actuar tan rápido como podamos'”.
– “En mi pared” –
Finalmente, hace poco más de una semana, Brand abrió la puerta de su modesto apartamento en Amsterdam, y allí estaban los dos intermediarios con la obra.
“Colgué el Picasso en mi pared durante una noche, y así convertí a mi apartamento en uno de los más caros de Amsterdam por un día”, dijo Brand a las carcajadas.
Al día siguiente, un experto en Picasso en la galería Pace en Nueva York voló a Amsterdam para verificar la autenticidad en un lugar seguro.
También estaba presente el detective británico Dick Ellis, fundador del escuadrón del Scotland Yard sobre arte y antigüedades, y quien viajó en representación de una compañía de seguros no identificada.
“No hay dudas que es el Picasso robado”, dijo Ellis a la AFP.
Ellis es famoso por haber recuperado varias obras robadas, inclusive “El grito”, de Edward Munch, llevado de la Galería Nacional de Noruega en 1994.
El retrato de Picasso está ahora en manos de una compañía de seguros, y ahora tendrá que decidir los próximos pasos, explicaron Brand y Ellis.