Presidenciales en Venezuela desatan dudas internacionales

Aunque China, Irán o Cuba han felicitado a Nicolás Maduro por su reelección, en muchos otros países, incluso con gobiernos afines, se duda de los resultados anunciados por la autoridad electoral venezolana. La transparencia de las presidenciales del domingo en Venezuela ha sido puesta en entredicho desde diversos países, incluso antes de que la oposición venezolana denunciara que se ha producido un fraude.

La autoridad electoral dio por ganador a Nicolás Maduro, pero solo algunos socios manifiestan su irrestricto apoyo al presidente, reelecto según la autoridad electoral, de cara a un tercer mandato. El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, informó el mismo domingo por la noche que habló con Maduro para felicitarlo por su “histórico triunfo”. Otros mandatarios de la región, como los de Nicaragua, Bolivia y Honduras, países aliados del gobierno de Venezuela, respaldaron estos resultados y consideraron que Maduro obtuvo un “triunfo inobjetable” y que se “respetó la voluntad del pueblo” venezolano. Desde países como China o Irán también llegaron felicitaciones a Maduro por la reelección.

Críticas desde gran parte de América

Incluso gobiernos de izquierda, como el de Gabriel Boric en Chile, han cuestionado los resultados oficiales. Sorprende menos la airada reacción del presidente argentino, Javier Milei, que tras clamar en mayúsculas “¡¡¡dictador Maduro, afuera!!!” dijo en su cuenta de X que “los venezolanos eligieron terminar con la dictadura comunista de Nicolás Maduro”. “Los datos anuncian una victoria aplastante de la oposición y el mundo aguarda que reconozca la derrota luego de años de socialismo, miseria, decadencia y muerte”, agregó.

El gobierno peruano anunció que llamará a consultas a su embajador en Venezuela, mientras que el de Colombia ha pedido un “conteo total” de los votos “a la mayor brevedad”. El mandatario de Costa Rica, Rodrigo Chaves, repudió “categóricamente la proclamación de Nicolás Maduro como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, la cual consideramos fraudulenta”, en un mensaje difundido en X.

Para el mandatario uruguayo, Luis Lacalle Pou, “no se puede reconocer un triunfo si no se confía en la forma y los mecanismos utilizados para llegar a él”. “Era un secreto a voces. Iban a ‘ganar’ sin perjuicio de los resultados reales. El proceso hasta el día de la elección y el del escrutinio claramente estuvo viciado”, agregó en su cuenta de X.

El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, expresó desde Japón su “seria preocupación” de que el resultado electoral anunciado en Venezuela no refleje la voluntad del pueblo. Poco antes, Blinken había pedido un recuento “justo y transparente” de los votos de las elecciones presidenciales de Venezuela, lo que equivale a poner en entredicho el resultado oficial.

Críticas desde Europa

Desde Europa, el alto representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, afirmó que es “vital” asegurar “la total transparencia” del proceso electoral en Venezuela. Desde Italia, el gobierno de Giorgia Meloni expresó, a través de su ministro de Exteriores, Antonio Tajani, “muchas dudas” por el desarrollo de las elecciones en Venezuela y pidió “acceso a las actas” electorales, tras el anuncio de la reelección de Nicolás Maduro para un tercer mandato.

Incluso desde España, con un gobierno más cercano al de Venezuela que el de Italia, se ha pedido “la publicación de las actas mesa por mesa”, según dijo el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista radiofónica y luego reiteró a través de X.

Nicolás Maduro es proclamado ganador de las elecciones presidenciales en Venezuela ante serios cuestionamientos por fraude

El Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Nicolás Maduro como ganador de la elección presidencial en Venezuela, mientras que desde la oposición se cuestionaron los resultados y se exigió transparencia en la revisión de los votos. Luego de que el presidente del CNE, Elvis Amoroso, ratificara la reelección, el mandatario solicitó “respeto a la voluntad popular”.

De acuerdo con los resultados entregados, Maduro gobernará por otros seis años, con lo que extenderá su mandato hasta enero de 2031. Sin embargo, el anuncio del triunfo del jefe de Estado venezolano fue refutado por la oposición, luego de que los líderes opositores María Corina Machado y Leopoldo López denunciaran un fraude en las elecciones. “Venezuela tiene un nuevo presidente electo y es Edmundo González Urrutia. Ganamos y todo el mundo lo sabe“, dijo Machado en un punto de prensa.

Mientras que desde el CNE detallaron que Maduro fue reelegido con el 51.2% de los votos y que González Urrutia obtuvo el 44.2%, la líder opositora aseguró que su candidato “obtuvo el 70% de los votos, mientras que Maduro el 30%” en las elecciones de Venezuela. El mandatario, que logró su segunda reelección tras llegar al poder en 2013, aseguró durante un acto realizado tras conocerse los cómputos entregados por el CNE que “es el triunfo de la independencia nacional, de la dignidad del pueblo de Venezuela. No pudieron con las sanciones, las amenazas. No pudieron ahora y no podrán jamás con la dignidad del pueblo de Venezuela”. Junto con eso, aseguró que dará “su vida entera para llevar adelante todos los cambios que necesita esta patria”.

EEUU tiene ‘serias preocupaciones’ sobre elecciones en Venezuela mientras Maduro proclama su victoria

El secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que Estados Unidos tiene “serias preocupaciones” sobre la veracidad de los resultados de las elecciones presidenciales en Venezuela el domingo, después de que el presidente Nicolás Maduro fuera declarado ganador por el consejo electoral del país.

Maduro declaró la victoria el lunes por la mañana en una elección que se proyectaba que perdería, mientras que su rival Edmundo González dijo que, de hecho, ganó más votos, lo que generó un conflicto sobre los resultados electorales. “Nos preocupa seriamente que el resultado anunciado no refleje la voluntad ni los votos del pueblo venezolano”, dijo Blinken en declaraciones desde Tokio el lunes por la mañana. “Es fundamental que cada voto se cuente de manera justa y transparente, que los funcionarios electorales compartan de inmediato la información con la oposición y los observadores independientes sin demora, y que las autoridades electorales publiquen el recuento detallado de los votos”.

“La comunidad internacional está siguiendo esto muy de cerca y responderá en consecuencia”, añadió.

El consejo electoral venezolano dijo que Maduro ganó el 51% de los votos, a pesar de que múltiples encuestas de salida apuntaban a una victoria de González y la oposición. El partido gobernante de Maduro trasladó a los votantes en autobús a los centros de votación, abrió algunos hasta tarde y mantuvo abiertos otros en un intento de manipular la votación, informó The Associated Press. Los puestos de control callejeros limitaron los desplazamientos y se utilizaron para intimidar a quienes estaban considerando votar contra Maduro en algunas zonas del país. González dijo que los resultados fueron claramente manipulados en sus primeras declaraciones después de que Maduro declarara la victoria. “Los venezolanos y el mundo entero saben lo que pasó”, dijo González.

Manipulación y robo electoral

El proceso electoral en Venezuela estuvo marcado por graves irregularidades. Se reportó la no transmisión de los votos al centro electoral, el robo de las urnas por parte de los militares y el no conteo de los votos en varios centros comiciales. Maduro acusó a enemigos extranjeros no identificados de intentar hackear el sistema electoral. “No es la primera vez que intentan violar la paz de la república”, dijo a sus partidarios en el palacio presidencial, prometiendo “justicia”.

El senador Marco Rubio (republicano de Florida) denunció las elecciones como “la farsa electoral más predecible y ridícula de la historia moderna” poco después de que Maduro fuera anunciado como vencedor. Varios líderes extranjeros también han denunciado los resultados electorales. El presidente chileno Gabriel Boric dijo que los resultados eran “difíciles de creer”, mientras que el presidente costarricense Rodrigo Chaves rechazó de plano la supuesta victoria de Maduro. “Trabajaremos con los países democráticos del continente y con los organismos internacionales para lograr el respeto que merece el pueblo venezolano”, afirmó Chaves.

Si Maduro es reelegido, probablemente solo empeorará el éxodo de venezolanos que intentan escapar de su régimen. Unos 7.7 millones ya han abandonado el país en busca de oportunidades en el extranjero durante los dos primeros mandatos de seis años de Maduro.