Elon Musk rompe con Trump y deja su cargo como zar de eficiencia tras criticar plan de gasto federal
Elon Musk ha renunciado oficialmente a su puesto como asesor especial del presidente Donald Trump, cerrando un controvertido ciclo de 130 días al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), durante el cual supervisó la eliminación de más de 260.000 empleos federales y enfrentó fuertes tensiones internas. Su salida se produce apenas un día después de haber criticado públicamente la emblemática legislación de gasto de la Casa Blanca, calificándola de fiscalmente irresponsable.
El punto de quiebre llegó tras la aprobación del paquete de leyes conocido como “Una Gran y Hermosa Ley”, que combina recortes tributarios con medidas de control migratorio. Musk, quien hasta ahora había mantenido una estrecha relación con la administración Trump, rompió filas durante una entrevista con CBS:
“Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso. Pero no sé si puede ser ambas cosas”, sentenció.
Sus declaraciones encendieron las alarmas en Washington. Legisladores como el senador Ron Johnson de Wisconsin respaldaron su postura, mientras que en círculos cercanos al presidente ya se hablaba de su salida como inminente.
Un historial de recortes y controversias
Desde su designación, Musk lideró una agresiva agenda de austeridad enfocada en reducir la burocracia federal. Bajo su mandato, el DOGE logró reducir en un 12% la fuerza laboral civil mediante incentivos de retiro, jubilaciones anticipadas y amenazas de despido. Sin embargo, los resultados financieros quedaron lejos de lo prometido inicialmente: de los $2 billones en recortes proyectados, apenas se materializaron $150 mil millones en ahorros verificados.
El departamento también fue blanco de críticas por su falta de transparencia y por supuestas irregularidades en el acceso a sistemas gubernamentales. En febrero, un tribunal federal bloqueó temporalmente el acceso del DOGE a las plataformas del Tesoro, mientras miembros del Congreso exigían explicaciones sobre el alcance de las facultades asignadas a Musk.
Una salida anticipada pero no inesperada
Fuentes internas de la Casa Blanca ya habían anticipado que Musk dejaría su cargo al término de la primavera. El propio magnate había dejado entrever su salida durante una llamada con inversores de Tesla, asegurando que “la mayor parte del trabajo ya estaba hecha”.
Este miércoles, Musk oficializó su decisión a través de una publicación en X:
“Como mi tiempo como Empleado Especial del Gobierno llega a su fin, agradezco al presidente @realDonaldTrump por la oportunidad de reducir el gasto innecesario.”
Desde la Casa Blanca, un vocero confirmó la salida y aseguró que el proceso de desvinculación “comienza esta misma noche”.
Con su renuncia, Musk pone fin a uno de los capítulos más polémicos de su relación con el gobierno federal, dejando abierta la pregunta sobre cuál será su siguiente movimiento en el plano político o empresarial.