El gobierno del presidente Joe Biden advirtió el martes al régimen venezolano que no ignorará la corrupción o las violaciones de derechos humanos llevadas a cabo allí y anunció que “perseguirá” a quienes cometan tales delitos.
“El objetivo último del gobierno es apoyar una transición pacífica y democrática de Venezuela, a través de unas elecciones libres y justas”, así lo hizo saber la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, en una rueda de prensa.
Por lo tanto, Washington “perseguirá a individuos implicados en corrupción, violaciones de derechos humanos”, agregó.
Inicialmente se le preguntó a la funcionaria si el nuevo mandatario planea firmar la protección de los inmigrantes venezolanos estadounidenses con el presidente Donald Trump un día antes del fin de la presidencia, y señaló que el nuevo gobierno buscará fortalecer la “diplomacia multilateral”. Canales “como forma de presión para llegar a una” solución democrática “.
En todo caso, la funcionaria Psaki, hizo hincapié que la Administración Biden “se centrará en hacer frente a la crisis humanitaria” que atraviesa el país y que, de acuerdo con la ONU, ha llevado a más de 5,4 millones de venezolanos a abandonar su país.
Poco después de que Voice of America informara de que el Senado confirmaba a Anthony Brinken como nuevo secretario de Estado, el nuevo portavoz del gobierno hizo ese comentario.
En la audiencia de confirmación del Senado celebrada hace una semana, Brinken anunció que el gobierno de Biden no tenía la intención de dejar de reconocer a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela ni a la Asamblea Nacional como el “único organismo electoral democrático”.
Además, el nuevo titular del Ministerio de Relaciones Exteriores defendió la estrategia de imponer sanciones, pero abogó por revisar este mecanismo para asegurar sanciones “más efectivas”.
“Necesitamos una política efectiva que restaure la democracia en Venezuela”, argumentó hace una semana Blinken durante su audiencia de confirmación ante el Senado.