Alerta Global por la Viruela del Mono: Un Resurgimiento Preocupante
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha vuelto a declarar una emergencia sanitaria internacional debido al preocupante aumento de casos de viruela del mono, también conocida como mpox, a nivel global. Esta es la segunda ocasión en la que la OMS toma una medida de tal envergadura en relación con esta enfermedad, la primera fue en julio de 2022.
El anuncio fue realizado por el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien explicó que la decisión se tomó tras la reunión del Comité de Emergencia sobre la viruela del mono. El brote actual ha mostrado un patrón de transmisión creciente, con un impacto significativo en varias regiones del mundo, lo que ha obligado a las autoridades sanitarias internacionales a actuar con rapidez y coordinación.
Un Virus en Expansión: La Nueva Amenaza de la Variante Clade I
Recientemente, la OMS, en conjunto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), había emitido una alerta epidemiológica como una medida preventiva. Esta alerta se basó en la identificación de una nueva variante del virus mpox, denominada Clade I (Clade Ib), en África Subsahariana. Aunque esta variante no ha sido reportada en las Américas, la OMS ha instado a los países de la región a reforzar la vigilancia y la detección temprana.
La declaración de emergencia no solo subraya la gravedad del brote, sino también la necesidad de una respuesta internacional concertada para mitigar su propagación y proteger a las poblaciones vulnerables.
Colaboración y Respuesta Internacional
En respuesta a la situación, la OMS está trabajando en estrecha colaboración con los países afectados y aquellos en riesgo, a través de sus oficinas nacionales y regionales. Se han movilizado recursos y se ha coordinado el apoyo con socios clave, como la agencia Africa CDC, organizaciones no gubernamentales, y la sociedad civil, para enfrentar esta crisis sanitaria global.
La OMS continúa monitoreando la situación y ha recomendado que los países mantengan estrictas medidas de control, incluida la secuenciación genómica de casos confirmados y la implementación de protocolos de aislamiento para prevenir una mayor propagación del virus.