Washington, 17 ene (EFEUSA).- El ya conocido “Grupo de los Seis”, conformado por tres senadores demócratas y tres republicanos, impulsaron hoy en el pleno del Senado su proyecto de ley migratoria, que presentarán oficialmente en las próximas 24 horas, pese al rechazo manifestado por el presidente, Donald Trump.
“Estoy aquí para tratar de encontrar una solución a un problema complejo llamado inmigración -dijo el senador republicano Lindsay Graham, negociador del acuerdo-. (…) Y para evitar la deportación de 800.000 de jóvenes que no tienen otro país al que llamar hogar”, agregó, sobre los indocumentados conocidos como “soñadores”.
Graham relató ante el pleno cómo los seis senadores contaban con el beneplácito del presidente a principios de la semana pasada, y cómo tras la última reunión, en la que presuntamente Trump llamó “agujeros de mierda” a algunos países emisores de inmigrantes, las negociaciones saltaron por los aires.
“El Grupo de los Seis”, completado por los republicanos Jeff Flake (Arizona) y Cory Gardner (Colorado); y los demócratas Dick Durbin, Robert Menéndez y Michael Bennet, ha trabajado durante cuatro meses para llegar a un texto común que permita encontrar un camino a la ciudadanía a esos jóvenes que pueden ser deportados del país.
Y es que los conocidos como “soñadores” contaban con la protección del programa de Acción Diferida (DACA) impulsado por el expresidente Barack Obama, pero Trump decidió ponerle fin y dar hasta marzo al Congreso para que halle para ellos una solución permanente.
Para presionar a los conservadores, los demócratas pretenden que se adjunte el texto legislativo al proyecto para el presupuesto federal, que de no ser aprobado antes del viernes, podría provocar un cierre parcial del Gobierno, causando millones de dólares en pérdidas.
Sin embargo, los republicanos y la Casa Blanca se niegan a acordar un camino a la ciudadanía para estos jóvenes si no se destinan fondos para aumentar la seguridad fronteriza, pero el grupo de senadores defiende que el acuerdo también incluye el resto de exigencias planteadas por el magnate.
Esas exigencias son reforzar la seguridad fronteriza, eliminar la llamada “lotería de visados” que beneficia anualmente a ciudadanos de países con una baja tasa de inmigrantes a Estados Unidos, y acabar con la “migración en cadena” que permite a los residentes permanentes facilitar la entrada en el país de sus familiares.
El senador Durbin aseguró hoy que el fondo de la cuestión es que el acuerdo cumple con la responsabilidad exigida de aumentar la seguridad fronteriza.
“Ahora le toca al presidente Trump. Depende del senador McConnell, ahora que hemos logrado el desafío con las únicas cartas que hay en la mesa, con el único proyecto de ley que es bipartidista y aborda los elementos clave”, dijo el demócrata.
“Entonces, la pregunta final: ¿cumplimos con la responsabilidad y el desafío de proporcionar seguridad fronteriza? Lo cumplimos con cada dólar que el presidente Trump solicitó, cada uno, y luego abordamos dos asuntos dolorosos”, agregó en referencia a los “soñadores” y al estatus legal de sus padres.
El grupo bipartidista negoció durante todo el día para esbozar el texto que pretenden poner sobre la mesa, pero el líder de la mayoría conservadora en la Cámara Alta, Mitch McConnell, ha asegurado que no llevará a votación ninguna propuesta que no sea aceptada por el magnate.
McConnell indicó, no obstante, que el mandatario “debe estar abordo” de las negociaciones, a la espera de que el grupo bipartidista de senadores que han estado meses dialogando sobre el asunto presente una propuesta de ley, que fue calificada por la Casa Blanca como un “completo desastre”.
Según indicaron a Efe fuentes legislativas, el texto planteado por los senadores no permitiría que los padres de los jóvenes indocumentados pudieran pedir la ciudadanía, pero les otorgaría la posibilidad de obtener un estatus legal temporal, renovable, y permiso de trabajo.
El acuerdo también propone reasignar la mitad de los 50.000 visados que se conceden cada año dentro de la llamada “lotería de visados”, para beneficiar a los que hasta ahora estaban protegidos por el Estatus de Protección Temporal (TPS), como los nacionales de El Salvador, Nicaragua, Haití y Sudán, indicó la fuente.
La otra mitad estaría reservada a inmigrantes que demostraran cualidades profesionales que merecieran su entrada en Estados Unidos, el famoso “mérito” que defiende Trump.
La oficina del senador Graham, anunció además que otros cuatro senadores republicanos ya se han sumado a la iniciativa: Susan Collins (Maine), Lamar Alexander (Tenn.), Lisa Murkowski (Alaska) y Mike Rounds (Dakota del Sur), llegando así a contar con al menos siete conservadores, junto a el propio Graham.

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