Luego de ser detenido por las fuerzas del orden el alguacil del Condado de Clay, Darryl Daniels, está listo para hacer frente a los cargos penales que se le imputan a raíz de una investigación de escándalo sexual y ya han sido publicados documentos judiciales que arrojan entendimiento sobre las acusaciones que sobre él pesan.
En ellos se indican muy claramente, que Daniels está sindicado de un cargo de manipulación de pruebas, lo cual es un delito grave de tercer grado y existen otros tres cargos por dar información falsa a la policía, siendo estos delitos menores de primer grado.
Darryl Daniels, se dio a conocer este año por amenazar con permitir a civiles armarse para parar las protestas contra la discriminación, fue arrestado por ordenar encarcelar “ilegalmente” a una examante suya que era oficial de correccionales.
La manipulación de pruebas implica una pena máxima de cinco años de prisión con el adicional de una multa de $ 5,000; la información falsa presupone una sentencia máxima de un año en presidio y una multa de $ 1,000.
Su abogado, Matthew Kachergus y un video publicado por Daniels en las redes sociales, sostienen que el alguacil mantiene su inocencia. Afirma el abogado que su cliente no tiene en mente dimitir y que todavía planea buscar la reelección. En el videoclip, el alguacil cuestionó el momento de los cargos penales y lo calificó de “muy sospechoso”.
“Una cosa que me resulta muy sospechosa es el hecho de que pocos días después de una elección primaria, los poderes fácticos, específicamente la Fiscalía del Estado, ha decidido que hoy es el día en que ejecutarán su plan e interferirán con lo que está sucediendo con el sheriff”, dijo Daniels.
El republicano, ha mencionado sus aspiraciones al Congreso y ha señalado que su arresto tiene motivaciones políticas debido a que en cinco días se celebrarán las primarias en Florida en las que busca la reelección frente a cinco competidores más.
Es importante señalar que de los cargos que se le imputan el más grave es el de manipulación de pruebas. Según los documentos de la parte acusadora, Daniels está acusado de destruir u ocultar datos de teléfonos móviles no especificados en un intento de frustrar un gran jurado o una investigación criminal.
Al cargo de información falsa se relaciona a una acusación de acecho realizado en mayo de 2019 que hizo el alguacil contra Cierra Smith, una ex subordinada de la Oficina del Sheriff de Jacksonville con quien mantuvo una aventura amorosa mientras estaba a cargo de la cárcel de la agencia.
Daniels presentó un informe el día 6 de mayo de 2019, en el que acusa a Smith de acecho, relatando que un Jeep sospechoso lo perseguía en el área de Oakleaf Plantation. El Jeep conducido por Smith fue detenido en respuesta a la denuncia y se encontró un arma cargada dentro del vehículo.
Daniels ordena a un sargento que se encontraba en la escena para que arrestara a Smith, el sargento no quiso realizar el procedimiento porque no creía que hubiera una causa probable para hacer un arresto. Aunque los agentes esposaron a Smith, no se presentaron cargos penales en su contra.
Daniels, de 55 años es el primer afroamericano que ha ocupado el cargo de alguacil en Clay, enfrenta cuatro cargos en total, entre ellos de manipulación en tercer grado de pruebas y de hacer declaraciones falsas a un oficial de la ley.
Por su parte, la abogada que representa a Smith, Latoya Williams-Shelton, manifiesta que su cliente tenía licencia para portar un arma de fuego. La abogada dijo que Smith y Daniels habían acordado reunirse ese día, pero que resultó ser lo que ella describió como una “gran situación”.
A Daniels se le sindica de engañar al sargento Christopher Ruby cuando presentó ese informe de acoso y nuevamente cuando habló con investigadores del Departamento de Aplicación de la Ley de Florida.
Según los registros judiciales, Daniels falseo la información otorgada al inspector del FDLE Keith Riddick y al agente especial Luis Negrete en las declaraciones que dio el día 15 de junio sobre el supuesto acecho y las acusaciones de manipulación de pruebas. No se dieron a conocer más detalles sobre esos cargos. A cargo del caso está el fiscal estatal Brad King, que supervisa los procesos penales en el Quinto Circuito Judicial de Florida. King fue nombrado fiscal especial después de que la fiscal estatal Melissa Nelson pidiera recusarse, citando un conflicto de intereses que podría surgir de que sus fiscales estatales asistentes fueran incluidos como testigos estatales en el caso y fueran llamados a testificar en el juicio.