Luego de haber recibido una aparente llamada de auxilio de una embarcación de pesca, equipos de la Guardia Costera de los Estados Unidos realizaron la búsqueda que se extendió por mucho tiempo, hasta que 6 horas después apareció la embarcación en la rampa para botes de Mayport en la cual esperaban ansiosos familiares y amigos de los aparentemente desaparecidos después de las 8 de la noche del pasado sábado.
La búsqueda del pesquero Droop Hook se inicia después de que la Guardia Costera creyera haber recibido una llamada de auxilio de la embarcación a las 2:17 del sábado pasado lo cual generó mucha angustia entre familiares y allegados. Al momento del arribo del bote la euforia era general, incluyendo a miembros de la Guardia Costera que estaban deseosos de conocer qué había sucedido y procedieron a interrogar al capitán Mike Ardolino, a su primer oficial y a los cinco pasajeros.
El capitán Ardolino manifestó que la embarcación nunca estuvo en peligro. Él llamó a la Guardia Costera para informar que vio bengalas. Luego ocurrió que cuando la USCG no pudo contactarse nuevamente con la embarcación, presumió que estaba en peligro y lanzó la búsqueda.
El capitán relató estuvieron pescando durante varias horas sin ni siquiera imaginar que se estaba llevando a cabo una búsqueda masiva hasta que se acercaron a la costa y se comunicó con su esposa. Dijo que no sabía idea de dónde provenían las bengalas originales que vio.
La Guardia Costera, a través de un portavoz comunicó que no pudo obtener las coordenadas de la embarcación cuando hizo la llamada de socorro, porque la que estaban buscando en función de la ubicación donde la FWC abordó la embarcación al mediodía: 12 millas náuticas al noreste de St. Johns Inlet., ubicada entre los muelles donde el río desemboca en el Océano Atlántico.
Se sumaron a la búsqueda con la Guardia Costera las tripulaciones locales que hicieron el registro por mar y la Estación de la Guardia Costera Savannah y la Estación de la Guardia Costera Clearwater ofrecieron apoyo de búsqueda por aire.
De igual modo, se contó con el gran apoyo de la comunidad y sus fervientes oraciones en todo el noreste de Florida que fueron respondidas satisfactoriamente.
“Cuando regresé, descubrí que estaba en Internet y no tenía ni idea”, dijo Ardolino. “Estábamos a 50 millas de la costa y estábamos tratando de regresar y la tormenta nos golpeó y estaba un poco difícil, así que tuvimos que hacer unas 10 millas por hora”.
Ardolino está agradecido por el gran apoyo de la comunidad y las fervientes oraciones en todo el noreste de Florida en clara demostración de solidaridad y amor al prójimo.