California se encuentra bajo el impacto de una impresionante tormenta de nieve que ha dejado a su paso más de 10 pies de nieve este domingo 3 de marzo, interrumpiendo el tráfico y obligando al cierre de las estaciones de esquí. La tormenta ha sido acompañada por ráfagas de viento extremas, alcanzando velocidades de hasta 190 mph.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) ha pronosticado que las acumulaciones de nieve en Sierra Nevada podrían alcanzar entre 7 y 12 pulgadas en elevaciones más bajas, y entre 18 y 24 pulgadas en elevaciones más altas. La visibilidad se ha reducido a un cuarto de milla o menos, lo que dificulta aún más las condiciones de conducción.
La Interestatal 80, una ruta importante que conecta Lake Tahoe y San Francisco, ha sido cerrada debido a la tormenta. Las autoridades han tenido dificultades para llegar a los automovilistas atrapados en las carreteras debido a las intensas condiciones de la tormenta. La Patrulla de Caminos de California ha instado a los residentes a permanecer en sus hogares y evitar viajar hasta que las condiciones mejoren.
Los equipos de emergencia están trabajando incansablemente para despejar la carretera y rescatar a aquellos automovilistas que abandonaron sus vehículos en busca de refugio seguro. Se teme que los fuertes vientos y las intensas nevadas puedan causar cortes de energía y daños a los árboles en la región.
La estación de esquí Palisades en Lake Tahoe ha experimentado ráfagas de viento extremadamente fuertes, alcanzando una velocidad récord de 190 mph durante la noche del viernes.
Se espera que la tormenta de nieve continúe afectando la región hasta el domingo por la mañana, con nevadas que podrían superar las dos pulgadas por hora en momentos puntuales. Las autoridades instan a la población a tomar precauciones y seguir los consejos de seguridad para evitar situaciones de riesgo.
Esperemos que las condiciones mejoren pronto y que la región pueda recuperarse de los efectos de esta poderosa tormenta de nieve.