El desconocimiento de quién es el candidato ganador a ocupar el cargo presidencial en la Casa Blanca se ha transformado en un juego de especulaciones y adivinanzas se ha vuelto viral y mundial. En el fondo se trata de digerir la demora y en las redes sociales la gente está volcando opiniones, esperanzas y temores.

“Escuché que puede tomar algún tiempo antes de que las cosas se solucionen”, dijo el ministro de Finanzas de Japón, Taro Aso. “No tengo idea de cómo puede afectarnos”.

En el resto del mundo se ha amanecido con la sorpresa que aún no exista un ganador declarado.

Sin embargo, esa falta de resultados no parece sorprender a los expertos a causa de un año atípico a motivado por la pandemia por el coronavirus. Han sido muchos los estados que han facilitado la votación por correo, eso se traduce en una relentización de la compilación de los resultados, porque las boletas postales del correo tardan más en procesarse que los que se producen en los lugares tradicionales de votación.  

Pero, la angustia del no saber se ha estado mezclando con inquietudes por cómo podrá los Estados Unidos curarse luego de elecciones tan divisionistas

Del viejo mundo provinieron pedidos de serenidad y un recuento completo de votos. De Eslovenia, lugar de origen de la primera dama Melania Trump, llegó un comentario de la primera ministra de derecha, Janez Jansa, donde afirma que está “bastante claro que los estadounidenses han elegido a Donald Trump.

Por su parte el vicecanciller alemán, Olaf Scholz, insistió en que se espere un recuento completo: “Para nosotros es importante que todo se cuente y al final tenemos un resultado claro”.

En el caso de Alemania, la mayor economía de Europa, hace hincapié de que la confianza empresarial podría verse dañada por una incertidumbre sostenida. Y la ministra de Defensa alemana, Annegret Kramp-Karrenbauer, dijo que “la batalla por la legitimidad del resultado, sea como sea, ha comenzado”.

“Esta es una situación muy explosiva. Es una situación que los expertos dicen con razón que podría conducir a una crisis constitucional en Estados Unidos”, dijo en la televisión ZDF. “Eso es algo que ciertamente debe preocuparnos mucho”.

En las bolsas financieras, los inversores intentan encontrarle sentido a todo esto, lo que propició el alza en algunos índices y bajar otros.

Hay cierto regocijo por parte de Rusia, África y otras partes del mundo que se han colocado reiteradamente en del lado receptor de las críticas a Estados Unidos, afirmando de que las elecciones y el recuento de votos estaban exponiendo las imperfecciones de la democracia estadounidense.

“África solía aprender la democracia estadounidense, Estados Unidos ahora está aprendiendo la democracia africana”, subió vía Twitter el senador nigeriano Shehu Sani, donde expone una visión común de algunos, en un continente habituado por mucho tiempo a elecciones conflictivas y las críticas de Estados Unidos hacia ellas.

En Zimbabue, el portavoz del partido gobernante ZANU-PF, Patrick Chinamasa, dijo: “No tenemos nada que aprender sobre la democracia de los antiguos propietarios de esclavos”.

“Sea cual sea el resultado de las elecciones, seguirán siendo nuestros aliados durante muchos años y décadas, eso es seguro”, dijo Thierry Breton, comisionado de la UE para el mercado interior.

Comparte ese criterio por el primer ministro japonés, Yoshihide Suga, quien dijo en una sesión parlamentaria que “la alianza Japón-Estados Unidos es la base de la diplomacia japonesa y bajo esa premisa desarrollaré una relación sólida con un nuevo presidente”.

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