El presidente de EE.UU., Joe Biden, prometió este jueves en Florida impedir que se apliquen recortes al Medicare y la Seguridad Social, un anuncio hecho dos días después de que en su discurso sobre el Estado de la Unión pidiera a demócratas y republicanos trabajar juntos para no reducir el presupuesto de los programas de sanidad pública.
En la Universidad de Tampa, en el centro de este estado, Biden se refirió a la Ley de Reducción de la Inflación firmada en agosto del año pasado, que contempla disposiciones sanitarias que, si derogan los republicanos, dispararían las primas de seguros y los costos de medicinas.
“Lo hicimos de una manera bipartidista: los demócratas y los republicanos lo hicieron. No sé por qué no reconocen esa parte de lo que está haciendo que el país vuelva a ser grande”, se preguntó Biden.
“Firmé la Ley de Reducción de la Inflación para que la gente pueda dormir mejor en las noches”, agregó el mandatario, que en varias ocasiones fue interrumpido por aplausos de los asistentes.
Biden dijo que Florida es el estado con más inscritos al Obamacare, con el 20 % de todos los afiliados, y prometió que vetará cualquier ley que salga del Congreso con miras a derogar este seguro creado por el hoy expresidente Barack Obama.
Desde el aeropuerto, Biden se dirigió directamente a la universidad, donde a los asistentes a su presentación se les entregó una copia de la propuesta de ley del senador republicano por Florida Rick Scott para que se revise cada cinco años la legislación federal en torno al Medicare y la Seguridad Social.
Aunque algunos ven esa propuesta como una carta blanca para aplicar recortes a estos programas, Scott lo desmintió este jueves.
La visita a Tampa es la segunda parada de Biden por el país después de una visita a Wisconsin el miércoles en la que también prometió detener cualquier iniciativa destinada a fijar recortes a estos programas sanitarios.
Analistas políticos destacaron que tanto el acto de este jueves como el del miércoles tienen un cierto aire electoral, a pesar de que falta más de un año para las presidenciales de 2024.
Hasta ahora solo hay un precandidato oficial para esas elecciones, el expresidente Donald Trump, al que Biden, que aún no ha desvelado si se presentará a la reelección, se refirió sin nombrarlo, para acusarlo de haber aumentado la deuda pública de EE.UU. un 25 % en los cuatro años en que estuvo en la Casa Blanca.
Biden, la “pesadilla” de los que sueñan con recortes
Biden, de 80 años, expuso con detenimiento durante su intervención los logros de su Administración en materia económica, como hizo en el reciente discurso del Estado de la Unión en el Congreso.
“Nunca he sido más optimista sobre el futuro de Estados Unidos que ahora”, subrayó.
Tras declararse “capitalista”, subrayó que los billonarios y las grandes corporaciones deben pagar “algo” y no recibir solo exenciones como con el anterior presidente.
A lo largo de su discurso insistió en que los republicanos “sueñan” con recortar los beneficios sociales y dirigiéndose a ellos les advirtió de que va a ser su “pesadilla”, porque no va a permitir que se salgan con la suya.
Biden, no obstante, tendió la mano a quienes quieran llegar a un compromiso y aseguró que Estados Unidos puede lograr todo lo que se proponga si los dos partidos trabajan “juntos”.
“Joe Biden insiste en que está construyendo una economía para los trabajadores, pero los trabajadores estadounidenses dicen rotundamente que están peor desde que él asumió el cargo”, dijo Ronna McDaniel, Presidenta del Comité Nacional Republicano (RNC), sobre la visita de Biden a Florida.
El miércoles los republicanos presentaron en el Comité de Presupuesto de la Cámara baja una propuesta para derogar las disposiciones de atención médica de la Ley de Reducción de la Inflación, que implicaría que unos 14,5 millones de estadounidenses paguen primas de seguro médico más altas y que los beneficiarios de Medicare puedan ver incrementados los precios de las medicinas.