Washington, 7 ago (EFEUSA).- La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó hoy el asesinato de dos periodistas en México, Rubén Pat Cauich y Luis Pérez García, y pidió a las autoridades mexicanas que investiguen “las posibles conexiones de los crímenes con la labor periodística de las víctimas”.
La Relatoría Especial para Libertad de Expresión de la CIDH, órgano autónomo de la Organización de Estados Americanos (OEA), dirigió una de sus peticiones al nuevo Ejecutivo izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que asumirá la Presidencia el próximo 1 de diciembre para el período 2018-2024.
En concreto, la CIDH instó al Gobierno del mandatario electo a “redoblar los esfuerzos” para asegurar la protección a los comunicadores y luchar contra la impunidad, puesto que considera que los “asesinatos a periodistas se configuran como un grave ataque a la libertad de expresión y constituyen una forma de censura extrema”.
El 24 de julio Rubén Pat Cauich fue asesinado a tiros a la salida de un bar en el centro de la localidad turística de Playa del Carmen, en el Caribe mexicano.
Pat Cauich era colaborador de varios medios impresos y digitales en Playa del Carmen y también era propietario del semanario Playa News.
Según la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Pat Cauich había sido “detenido, amenazado y torturado por policías municipales” en junio.
Por su parte, el periodista y locutor Luis Pérez García, de más de 80 años, murió a mediados de julio tras ser apuñalado en su domicilio de Ciudad de México, que posteriormente fue incendiado.
De acuerdo a la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, Luis Pérez dirigía la revista “Encuesta de Hoy”, con más de 30 años de trayectoria y fue miembro de la Asociación Nacional de Locutores de México (ANLM).
Con los homicidios de Pérez y de Pat Cauich, al menos nueve informadores han sido asesinados en lo que va de 2018, mientras que el año pasado fueron doce.
La organización Artículo 19 ha contabilizado que desde que el presidente saliente de México, Enrique Peña Nieto, ascendió al poder en 2012, al menos 44 comunicadores mexicanos han perdido la vida en sucesos que posiblemente están relacionados con su actividad periodística.