Nueva York, 3 sep (EFE).- Unicef advirtió hoy de que los conflictos, los desplazamientos y el temor a ataques a escuelas están poniendo en peligro la educación de más de 3,5 millones de niños en la cuenca del lago Chad.
Gobiernos, organizaciones multilaterales e internacionales y entidades de la sociedad civil se reúnen hoy y mañana en Berlín en la segunda conferencia sobre la cuenca del Lago Chad, con el objetivo de mantener el impulso generado por la conferencia de Oslo de 2017 y apoyar la continuidad de la respuesta humanitaria en la zona.
En este contexto, Unicef, organismo de la ONU para ayudar a la infancia, ha emitido un comunicado en el que, entre otras cosas, recuerda que hay casi mil escuelas cerradas o inoperativas debido a la violencia y a los disturbios en el noreste de Nigeria, Chad, Camerún y Níger.
“En contextos de inseguridad, la educación puede ser un salvavidas”, recordó el director de Programas de Emergencia de Unicef, Manuel Fontaine.
Unicef recuerda que solicitó casi 36 millones de euros (41,7 millones de dólares) para cubrir las necesidades educativas de los niños en esta crisis. En lo que va de año, ha recibido solo el 8% de esta cantidad.
Unicef y sus aliados apoyaron el año pasado a los gobiernos nacionales para garantizar que más de un millón de niños afectados por la crisis en la región pudiesen regresar a la escuela.
También dio formación sobre evacuaciones seguras y confinamientos a aproximadamente 150.000 estudiantes de primaria, para que estén preparados ante eventuales ataques o incidentes de seguridad durante la jornada escolar.
Una de las regiones más pobres del mundo, la cuenca del lago Chad, ha vivido más de nueve años de conflicto e inestabilidad. Aunque la situación de seguridad ha mejorado, más de 10 millones de personas, incluidos 6 millones de niños, todavía necesitan asistencia humanitaria, señaló Unicef en su nota.