Miami, 22 feb (EFEUSA).- Las autoridades de Florida ejecutarán esta tarde a Eric Branch, de 47 años, por la violación y asesinato de una estudiante universitaria en 1993.
Branch asaltó a Susan Morris en el aparcamiento de la University of West Florida, la llevó a una zona boscosa donde la violó y asesinó, y luego huyó con el vehículo que robó a su víctima al estado de Indiana, donde fue detenido días después.
La ejecución de Branch se suma hoy a la de Thomas Whitaker, en Texas, y Doyle Hamm, en Alabama, que de concretarse harían de la jornada una de las más mortales desde 2010.
La ejecución de Branch, quien ha permanecido en el corredor de la muerte desde 1994, está programada en la Prisión Estatal de Florida, en Starke, a las 6 de la tarde.
El reo espera hasta el último momento que el Tribunal Supremo de EE.UU. atienda la apelación de urgencia presentada para detener su ejecución.
Branch ha expresado en numerosas apelaciones su “preocupación y descontento con la ejecución y el proceso judicial”, quejas que obran en poder de la Corte Suprema de Estados Unidos, recogió el diario Pensacola News Journal.
El reo, de no suspenderse finalmente su ejecución, morirá tras recibir una inyección letal en una prisión estatal, en el norte del estado.
Branch ha cuestionado todo el procedimiento de ejecución, desde la dirección de colocación de cuerpo durante el proceso hasta la fecha de vencimiento de las drogas inyectables.
Afirmó en un recurso que los 24 años que ha pasado en el corredor de la muerte constituían un “castigo cruel e inusual”.
Recientemente apeló al máximo tribunal del país para que se aplicara retroactivamente una nueva ley de la Florida que requiere una decisión unánime del jurado sobre la sentencia de pena de muerte.
Según los documentos del procedimiento de inyección letal del Departamento Correccional de Florida (FDC), a Branch se le servirá una última comida, que costará unos 40 dólares.
Al reo se le inyectarán 100 miligramos de una dosis de etomidato (un anestésico), luego una dosis salina y, una vez inconsciente, la segunda droga: 500 miligramos de bromuro y otra dosis salina. La última sustancia que se le inyecta es acetato de potasio, hasta que un médico certifique su muerte, según el citado diario.
Desde 1976 se han ejecutado en Florida a 95 reos. Actualmente, 348 personas esperan en el corredor de la muerte su ejecución mediante inyección letal.