Un juez de circuito acordó el miércoles archivar los términos de la libertad condicional para Cristian Fernández, el adolescente de Jacksonville que tenía solo 12 años cuando fue arrestado por la paliza de la muerte de su medio hermano de 2 años.

Los abogados Hank Coxe y Buddy Schulz, que representan a Fernández, convencieron al fiscal estatal Bill Cervone y al juez de circuito David Gooding para que impidieran que se cumplieran las condiciones de la libertad condicional de su cliente, citando los recientes acontecimientos.

“Se han desarrollado circunstancias en los últimos meses que hacen que la aplicación de las condiciones de libertad condicional, tanto generales como especiales, distintas a las especificadas en este documento, sean poco realistas y problemáticas”, escribieron Coxe y Schulz en su moción.

La moción continuó diciendo que Fernández debería estar en libertad condicional cuando salga el lunes. Pero señaló que las condiciones no especificadas deberían imponerse una vez que cambien las circunstancias de su cliente.

Fernández no estuvo presente en la corte el miércoles. Sus abogados no entraron en detalles sobre qué condiciones de su libertad condicional están en cuestión. Rechazaron comentarios después de la audiencia.

Una copia de la orden de prueba de Fernández arroja algo de luz. Entre otras cosas, la orden establece que debe ser un estudiante a tiempo parcial o completo, tener un trabajo y recibir asesoramiento. También limita su contacto con ex hermanos y menores.

Fernández cumple 19 años el domingo. Ha estado recluido en una instalación del Departamento de Justicia Juvenil contratada por el estado desde 2013, cuando se declaró culpable de homicidio sin premeditación y cargos agravados por uso de la batería en el caso.

Al principio, Fernández fue acusado de asesinato en primer grado en la muerte en marzo de 2011 del hermanastro de 2 años David Galarraga. Galarraga murió dos días después de una golpiza que lo dejó inconsciente después, testificaron expertos médicos, su cabeza fue golpeada contra una estantería más de una docena de veces.

Entonces, el defensor público Matt Shirk inicialmente encabezó la defensa de Fernández. Pero más tarde cedió a la presión de hacerse a un lado de un equipo legal de alto poder, incluido Coxe, que finalmente aseguró un acuerdo de culpabilidad para Fernández.

El caso cambió la forma en que los menores son procesados ​​en Jacksonville. También se convirtió en un tema candente en la última elección del fiscal del estado, en la que la titular Angela Corey, que acusó a Fernández como adulta, fue derrocada por Melissa Nelson, una de los abogados del joven.

Debido a su participación en la defensa de Fernández, Nelson se retiró del caso. Como resultado, el gobernador Rick Scott recurrió a Cervone, cuya oficina cubre el Octavo Circuito Judicial de Florida, para actuar como fiscal especial en el caso.

Compartir
Abrir chat
Scan the code
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?