El presidente Xi Jimping de China anunció que realizará un aporte de 2 mil millones de dólares durante dos años para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus y los desenlaces económicos provocados por la misma, en reunión con el entorno de la Organización Mundial de la Salud, cuando Estados Unidos había recortado el financiamiento para la agencia de salud de la ONU y el mandatario chino buscó socavar su credibilidad.
Coincidentemente, los países miembros de la Unión Europea y otros países más exigen un peritaje imparcial de la postura inicial de la OMS a los alcances de la pandemia originada por el COVID-19, “para revisar la experiencia adquirida y las lecciones aprendidas”.
El presidente Xi, en discurso dirigido a la Asamblea Mundial de la Salud, dijo que su gobierno proporcionó todos los datos relevantes sobre brotes a la OMS y otros países, incluyendo la secuencia genética del virus, “de la manera más oportuna”.
“Hemos compartido experiencias de control y tratamiento con el mundo sin reservas”, dijo Xi. “Hemos hecho todo lo posible para apoyar y ayudar a los países que lo necesitan”.
Justificó el aporte de los 2 mil millones de dólares en los próximos dos años, porque apoyarán los sacrificios de respuesta al COVID-19, y al desarrollo económico y social, particularmente en los países en desarrollo, dijo Xi.
La resolución de la UE propone que la evaluación independiente se inicie “lo antes posible” y que, entre otras cuestiones, examine “las acciones de la OMS y sus plazos en relación con la pandemia COVID-19”.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, en las últimas semanas atacó repetidamente a la OMS, alegando que ayudó a China a ocultar el alcance de la pandemia de coronavirus en sus primeras etapas. Varios legisladores republicanos han pedido al jefe de la OMS que renuncie.
El director general Tedros Adhanom Ghebreyesus ha advertido que todavía hay “un largo camino por recorrer” antes de contener la pandemia, señalando que la mayoría de la población mundial sigue siendo susceptible al virus, en el discurso que pronunció en la reunión anual de la OMS.
“La ciencia ha sido aclamada y despreciada, las naciones se han unido como nunca antes y las divisiones geopolíticas han sido puestas en relieve”, dijo.
Tedros manifestó que la organización que él dirige está comprometida con la “transparencia, la rendición de cuentas y la mejora continua” y acogió con beneplácito la propuesta de una evaluación independiente que se está solicitando, incluyendo la función de coordinación de la OMS. “Iniciaré una evaluación independiente lo antes posible”, dijo.
“Este trabajo debe basarse en la ciencia y el profesionalismo, liderado por la OMS y realizado de manera objetiva e imparcial”, enfatizó.
Desde los inicios del brote, funcionarios de la OMS se refirieron de manera constante a la propagación del virus como “limitada” y aseguraron que no era tan transmisible como la gripe; Después cambiaron su afirmación diciendo que COVID-19 se propaga aún más rápido. Anunciaron tarde que el brote fue una pandemia el 11 de marzo, después de que el virus había matado a miles de personas en todo el mundo y provocó grandes epidemias en Corea del Sur, Italia, Irán y otros lugares.