Nueva York, 13 dic (EFEUSA).- La película “Ferdinand”, que narra la historia de un toro español que prefiere oler flores a torear, llega esta Navidad a los cines tras la adaptación que hizo 20th Century Fox del cuento de Munro Leaf, publicado en 1936.
La historia trata sobre un toro manso y sensible, al que no le interesa embestir, sino que disfruta oliendo flores y cuidando de los suyos, pero al que toman por un toro bravo y lo envían a la Plaza de las Ventas de Madrid, donde se enfrenta al diestro más conocido de España, “El Primero”.
Ferdinand muestra que “a veces las apariencias engañan” y que lo importante es “ser tú mismo” y no “cómo te vean los demás por fuera”, explicó a Efe el director de la película, Carlos Saldanha.
La cinta llega en “el momento más adecuado”, sostiene el director, que ve con preocupación “cómo parece que vayamos para atrás y seamos cada vez menos tolerantes y más agresivos con el que es diferente”.
La historia de “Ferdinand” es muy conocida en Estados Unidos. Fue un súper ventas en su momento, pronto se convirtió en un clásico que pasó de generación en generación, e incluso Disney le dedicó en 1939 un cortometraje que logró un Oscar.
Sin embargo, el cuento sufrió la censura en otros países, como en España, donde el franquismo vio en este toro “antitaurino” un defensor de los valores pacifistas e incluso republicanos.
La película se estrena el 15 de diciembre en Estados Unidos y México, el 21 en Colombia y el 22 en España, y llegará al resto de salas latinoamericanas en enero.
Carlos Saldanha, que ha dirigido películas como “Ice Age” o “Río”, persiguió durante años los derechos del cuento y cuando los consiguió se dio cuenta que tenía una ardua tarea por delante: convertir un relato breve en todo un largometraje.
Resolvió la papeleta incorporando personajes inéditos, que tuvo que crear sin moverse un centímetro de la “esencia” del relato, e ideó cuatro nuevos toros que acompañarían a Ferdinand (Guapo, Valiente, Bones y Angus), a la excéntrica cabra Lupe, a tres traviesos erizos y a un grupo de presumidos caballos.
Todos los toros de la manada tienen “los mismos conflictos, las mismas ansiedades e inseguridades”, y es Ferdinand, el más sensible de todos ellos, quien ejerce de “catalizador” y les hace comprender que un toro no tiene por qué ser valiente, y que también puede llorar.
La historia está ambientada en dos ciudades españolas, Ronda y Madrid, y aunque Munro Leaf nunca pisó el país, Saldanha sintió desde el principio que “necesitaba ir a España”.
“Aunque la historia no es necesariamente sobre España, los personajes viven allí, y yo sentía que tenía que retratar España de una manera fidedigna”, detalló Saldanha.
Son muchas las voces que ven en “Ferdinand” un mensaje de lucha contra el acoso escolar, e incluso una defensa implícita de la diversidad sexual y de género.
“Lo que eres por fuera no importa. No importa para nada cómo te vea la gente porque ellos te tienen que ver como tú te sientes por dentro”, explicó Saldanha.
El director de arte de la película, Tom Cardone, también viajó a España, donde tomó “cientos de fotografías, dibujos y notas” que utilizó para crear una “versión algo idealizada y exagerada” de los parajes españoles.
Cardone tuvo que hacer frente a un trabajo difícil: conseguir que un toro robusto y oscuro que iba a aparecer en pantalla en todo momento no resultase agresivo, sino dulce.
Por eso, se esforzó para que sus movimientos fuesen “rítmicos y expresivos” y su silueta “bonita y equilibrada”.
El director artístico apostó por jugar con los contrastes y optó por dibujar con líneas curvas los elementos positivos de la historia (como la idílica granja de Ronda o el mismo Ferdinand) y dejar las líneas rectas y angulares para los parajes inhóspitos, como Madrid, y los villanos, como “El Primero”.

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