Miguel Uribe Turbay: la bala que apagó un sueño presidencial
El corazón de Colombia amaneció herido. Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial de 39 años, falleció el 11 de agosto de 2025 tras más de dos meses de lucha por su vida, luego de ser víctima de un ataque armado en Bogotá.
La tragedia comenzó el 7 de junio, en un parque del barrio Modelia, cuando una ráfaga interrumpió su discurso y su promesa de cambio. Las balas lo alcanzaron en la cabeza, el cuello y la pierna. Desde entonces, cada día fue una batalla contra un sangrado cerebral severo y un edema que no cedía. Pese a múltiples cirugías y el esfuerzo incesante de los médicos, su luz se apagó a la 1:56 a. m. del lunes.
Un país que llora y exige justicia
Colombia reaccionó con un coro de dolor y rabia. Líderes políticos de todas las corrientes coincidieron en un mensaje: justicia y paz. “Mataron la esperanza”, dijo con voz quebrada el expresidente Álvaro Uribe. Desde Washington, el secretario de Estado Marco Rubio expresó su solidaridad y exigió castigo para los responsables.
Un destino marcado por la historia
Miguel llevaba en la sangre un legado de lucha. Hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada en un operativo contra el Cartel de Medellín, y nieto del expresidente Julio César Turbay, creció con la convicción de servir a su país.
Estudió en la Universidad de los Andes y en Harvard, fue concejal de Bogotá, secretario de Gobierno y aspirante a la Alcaldía en 2019. En marzo de este año, lanzó su precandidatura presidencial para 2026, despertando esperanza en miles de colombianos.
Hoy deja a su esposa, María Claudia Tarazona, y a sus hijos, junto con un país que aún intenta comprender cómo la violencia sigue arrebatando sus mejores promesas.