Toronto (Canadá), 16 ago (EFEUSA).- El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, criticó hoy las palabras de un dirigente del Partido Conservador, Maxime Bernier, quien se ha mostrado contrario al multiculturalismo y la inmigración, lo que ha desencadenado la polémica en el país.
Trudeau consideró que las palabras de Bernier son una muestra de las “políticas de división”, y afirmó que “el Partido Conservador no ha cambiado mucho desde los tiempos de Stephen Harper”, un primer ministro de esta formación política que gobernó entre 2006 y 2015, y que aplicó restricciones a la inmigración.
Esta semana, Bernier, antiguo ministro y que el año pasado estuvo a punto de convertirse en líder del Partido Conservador, lamentó en Twitter el “multiculturalismo extremo” de Trudeau.
Las políticas de Trudeau “nos dividirán en pequeñas tribus que tienen menos y menos en común”, dijo Bernier, actualmente diputado conservador por Quebec sobre las medidas adoptadas por el primer ministro liberal, que ha abierto las puertas del país a refugiados sirios y ha defendido la inmigración como algo “positivo”.
“La gente que rechaza integrarse en nuestra sociedad y quiere vivir aparte en su gueto -agregó más tarde Bernier-, no hacen nuestra sociedad más fuerte”.
Estos comentarios han sido calificados de xenófobos y divisivos y han provocado que muchos soliciten al líder del Partido Conservador, Andrew Scheer, la expulsión de Bernier de la formación.
Scheer rechazó hoy desvelar si estudia expulsar al diputado, e intentó desligar al Partido Conservador de sus declaraciones al señalar que Bernier “no habla en nombre del partido”.
Aun así, Scheer se negó a condenar los mensajes del parlamentario.
Por su parte, el líder del socialdemócrata Nuevo Partido Democrático (NPD), la tercera formación canadiense, Jagmeet Singh, solicitó a Scheer que condenase lo que calificó como “peligrosa retórica” de Bernier.
Es la segunda vez este año que Scheer ha tenido que responder a preguntas sobre declaraciones de miembros de su partido consideradas xenófobas.
A principios de este año, Scheer se vio obligado a expulsar del partido a una senadora, Lynn Beyak, después de que publicase comentarios “racistas” en su página de la web del Senado.
A diferencia de Beyak, Bernier cuenta con un considerable apoyo entre los conservadores, especialmente en su provincia, Quebec, que es clave para cualquier partido que quiere aspirar a gobernar Canadá. EFEUSA
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