El presidente Donald Trump hizo acto de presencia en un cementerio militar para rendir un sentido homenaje en el Día de los Caídos a pesar de los tiempos que se viven de crisis por la pandemia del coronavirus, lugar en que además lanzó un reconocimiento a los miembros del servicio que están luchando contra el virus que ya ha cobrado muchísimas víctimas.

 

“Estoy frente a ustedes en esta noble fortaleza de la libertad estadounidense para rendir homenaje a las almas inmortales que lucharon y murieron para mantenernos libres”, así se expresó el presidente Trump en el Monumento Nacional Fort McHenry y el Santuario Histórico en Baltimore, lugar donde el presidente y la primera dama Melania Trump denotaron sentimientos de profunda comprensión.

 

“Decenas de miles de miembros del servicio y guardias nacionales están en primera línea de nuestra guerra contra este terrible virus”, dijo Trump. “Como una nación, lloramos junto a todas las familias que han perdido seres queridos, incluidas las familias de nuestros grandes veteranos”.

 

El presidente Trump conforme a la tradición, colocó un arreglo floral ante la Tumba del Soldado Desconocido en el Cementerio Nacional de Arlington. La breve ceremonia honró a “aquellos que murieron por nuestra gran nación mientras servían en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos”, dijo la Casa Blanca en un comunicado.

 

Ese Día de los Caídos se produjo cuando los Estados Unidos se alista para traspasar la marca de 100,000 decesos por el coronavirus lo que ha conducido al cierre de las economías estatales y los eventos públicos limitados. La Universidad Johns Hopkins, señala que más de 1.6 millones de estadounidenses han dado positivo por el virus y casi 98,000 han muerto hasta el mediodía del lunes.

 

Según la historia, en la Guerra de 1812, los soldados estadounidenses en Fort McHenry defendieron a Baltimore del ataque de los británicos. El izamiento de una gran bandera estadounidense en el fuerte fue motivo de inspiración para el poema que se convertiría en el himno nacional, “The Star-Spangled Banner”.

 

Luego de la visita del presidente Trump a Baltimore, su alcalde, Bernard C. “Jack” Young, criticó esa visita en medio de la pandemia, alegando que el presidente no cumplía en dar un buen ejemplo.

 

“El hecho de que el presidente Trump decida realizar un viaje no esencial envía un mensaje equivocado a nuestros residentes”, manifestó el alcalde opositor demócrata en un comunicado.

 

La respuesta de la Casa Blanca no se hizo esperar a través de su portavoz Judd Deere quien dijo: “Los valientes hombres y mujeres que han preservado nuestras libertades por generaciones no se quedaron en casa y el presidente tampoco lo hará, ya que honra su sacrificio al visitar un hito histórico en la historia de nuestra nación”.

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