Washington, 12 mar (EFEUSA).- Tesla confirmó hoy que en febrero suspendió temporalmente la producción del Model 3 durante varios días aunque afirmó que el parón estaba previsto para poder actualizar los sistemas de producción de la planta californiana del fabricante.
Según informó Tesla, los parones de producción, que en febrero se produjo del 20 al 24, son normales tanto en la planta de montaje de vehículos, situada en la localidad californiana de Fremont, como en la planta de baterías de Nevada, conocida como Gigafactory.
“El plan de producción del Model 3 incluye periodos de parón planificados, tanto en Fremont como en Gigafactory 1”, afirmó la compañía.
Tesla añadió que estos parones permiten actualizar los sistemas y solucionar problemas de producción para acelerar posteriormente el montaje de vehículos.
El fabricante de automóviles eléctricos de lujo está sufriendo desde el año pasado problemas de producción del Model 3, el primer vehículo de masas de la empresa.
En febrero Tesla afirmó que llegará a un ritmo de producción de 2.500 unidades a la semana a finales de marzo y que para finales del segundo trimestre, la cifra aumentará a 5.000.
A principios de 2017, Musk anunció que Tesla produciría 5.000 Model 3 a la semana en algún momento del año.
Pero en 2017, Tesla sólo entregó 1.764 unidades del Model 3 cuando en un principio había previsto entregar 1.500 unidades para finales del tercer trimestre de 2017.
El fundador de Tesla, Elon Musk, reconoció en febrero que el principal problema para la producción masiva del Model 3 es la fabricación de las baterías del vehículo.
Según Musk, un paquete de batería del Model 3 está formado por cuatro módulos de baterías ensamblados en un contenedor de aluminio. Pero el proceso de ensamblaje del paquete es demasiado complejo, lo que está produciendo retrasos porque hasta ahora se está realizando de forma manual.
Muchos analistas consideran que el éxito de Tesla depende del Model 3.
En 2017, Tesla tuvo unas pérdidas netas de 2.240 millones de dólares en 2017, un 189,7 % más que en 2016, aunque Musk calificó el año como “fenomenal”.