Trump Promete Cheques de $2,000

El presidente Donald Trump, enfrentando las crecientes dificultades de asequibilidad en Estados Unidos, ha reavivado una propuesta polémica: enviar cheques de reembolso a los ciudadanos financiados por los aranceles que impuso durante su administración. En un mensaje compartido en Truth Social, afirmó: “¡Quienes se oponen a los aranceles son unos tontos! Se pagará un dividendo de al menos US$ 2,000 por persona a todos (¡sin incluir a las personas de altos ingresos!)”.

La Propuesta de Trump

Trump ha mencionado esta idea en varias ocasiones. En agosto, sugirió que los estadounidenses podrían recibir parte de los ingresos generados por los aranceles: “Estamos recaudando tanto dinero que bien podríamos hacer un dividendo al pueblo estadounidense”.

Aunque los importadores asumen inicialmente el costo de los aranceles, este gasto se transfiere en parte a los consumidores, lo que significa que los estadounidenses están pagando indirectamente por estos gravámenes. Su propuesta recuerda a los cheques de estímulo enviados tras la recesión provocada por la pandemia, aunque Trump sugiere que estos reembolsos se financiarían no con fondos públicos, sino a través de los ingresos recaudados de los aranceles aplicados a productos extranjeros.

¿Qué Opina el Tesoro?

Scott Bessent, asesor económico clave de Trump, se mostró escéptico sobre esta propuesta en una reciente entrevista. No se han presentado propuestas formales para la distribución de los ingresos arancelarios, y Bessent insinuó que el pago de US$ 2,000 podría adoptar diferentes formas, implicando compensaciones por la falta de imposiciones fiscales sobre ciertos ingresos.

¿Es Viable Financiar Estos Pagos?

El Departamento del Tesoro de Estados Unidos informó que la administración Trump recaudó más de US$ 220,000 millones en aranceles, incluyendo fondos de aranceles anteriores. Considerando que más de 163 millones de estadounidenses presentaron declaraciones de impuestos en 2024, los pagos de US$ 2,000 sumarían cerca de US$ 326,000 millones, un monto que excede los ingresos arancelarios recaudados desde el inicio del segundo mandato de Trump.

Aunque Trump mencionó que los cheques excluirían a los más ricos, no ha aclarado el criterio, lo que podría llevar a que numerosos estadounidenses califiquen, generando un costo significativo para la administración.

El Futuro de la Propuesta

Trump parece confiar en que habrá suficiente dinero tras los reembolsos para ayudar a reducir la deuda nacional, actualmente cercana a US$ 40 billones. Sin embargo, las incertidumbres abordan la legalidad y viabilidad de sus planes. La Corte Suprema ha mostrado escepticismo sobre el uso de poderes de emergencia por parte de Trump para imponer aranceles, y un fallo en su contra podría obligar al Gobierno a devolver grandes sumas, mermando los fondos disponibles para los reembolsos.

¿Puede Trump Implementar Esto Sin Aprobarlo en el Congreso?

La respuesta es poco probable. El Congreso tiene el control del presupuesto, y los cheques de estímulo han requerido su aprobación en el pasado. La falta de apoyo legislativo podría hacer que esta propuesta se quede solo en promesas electoralistas, lejos de concretarse en acción real.

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