La policía ecuatoriana llevó a cabo una controvertida operación al irrumpir en la embajada de México en Quito con el objetivo de arrestar al exvicepresidente ecuatoriano, quien se encontraba solicitando asilo político en el lugar mientras enfrentaba investigaciones por corrupción.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, calificó el arresto en la capital ecuatoriana como un “acto autoritario” y una “flagrante violación del derecho internacional”. En respuesta a estos acontecimientos, México ha decidido cortar los lazos con la nación sudamericana.

Jorge Glas, quien ocupó el cargo de vicepresidente de Ecuador entre 2013 y 2017, fue destituido de su posición debido a acusaciones de corrupción. Posteriormente, fue condenado a seis años de prisión por aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht a cambio de contratos gubernamentales.

Aunque fue liberado en noviembre de 2022, Glas continuó enfrentando cargos de corrupción y en diciembre de 2023 se emitió una orden judicial para su regreso a prisión. Ante esta situación, Glas apeló la decisión y solicitó asilo político en México, alegando ser objeto de persecución por parte de la fiscalía general de Ecuador. Sin embargo, el gobierno ecuatoriano niega estas acusaciones y continúa investigando las denuncias de corrupción contra Glas.

La operación policial se llevó a cabo cuando agentes armados escalaron el muro exterior de la embajada mexicana en Quito. Poco tiempo después de que México le otorgara asilo político, Glas fue arrestado.

Se han difundido imágenes que muestran a policías armados vestidos de negro fuera de la embajada, mientras un vehículo negro de gran tamaño abandona los terrenos del edificio. En el video también se observa a Roberto Canseco, jefe de la sección consular de México en Quito, corriendo tras el vehículo antes de ser empujado por un oficial armado y finalmente arrastrado al suelo.

Canseco expresó su preocupación por la seguridad de Glas y cuestionó la legitimidad de la acción policial, afirmando que esta situación está completamente fuera de lo esperado y que no existen fundamentos sólidos para llevar a cabo el arresto.

La situación continúa en desarrollo y se espera que haya más repercusiones y declaraciones por parte de los gobiernos involucrados en los próximos días.

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