Page 52 - 71 Abril Jacksonville
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¡Gracias, caos!
     Reflexión













         A veces el mayor regalo viene envuelto en desorden



         Por MaryKar García / Inteligencia emocional - Facebook e Instagram: @marykarcoaching


                  Y si  te dijera que uno de los   El amor propio que  comenzó a     Agradecer   el  caos   no   es
                  grandes  maestros  de  mi  vida   fortalecerse. La claridad que solo el caos   conformarse. Es reconocer tu poder
                  no llegó en forma de logro, ni   pudo mostrarme.                para transformarlo. Hoy  no  celebro
                  de aplausos, ni de momentos   Resignificar  el  caos  no  es  justificar   los días perfectos. Hoy celebro los días
                  felices? Llegó en  forma de   lo que dolió,  es dejar de cargarlo con   reales. Los que me han hecho caer,
                  caos. Desordenado, ruidoso,   resentimiento. Es poder  mirar  atrás  y   dudar,  reinventarme…  y  seguir.  Porque
        ¿incómodo. Me sacó de  ruta,         decir: “Eso  también me construyó.”   ahora lo sé y tú también que… el caos
         me movió emocionalmente…  y luego,   Porque entender que incluso en el   también  es  parte  del  camino hacia una
         me mostro  verdades que  nunca  habría   desorden  hubo  propósito,  te  permite   vida plena.  Y eso,  también  merece un
         visto desde la calma.               soltar,  sanar  y  volver  a  vivir  el  presente   “gracias”.
            Durante mucho  tiempo, pensé  que   desde otro lugar: uno más ligero, más
         la gratitud  solo  vivía  en  los momentos   sabio, más agradecido.
         “bonitos”: cuando las cosas salen bien,
         cuando hay salud, amor, éxito. Pero con el   Hoy quiero invitarte a que hagas un
         tiempo, descubrí otra forma de agradecer,   ejercicio distinto de gratitud. No con
         más profunda,  más  valiente. Agradecer   lo obvio. No con lo fácil.
         no el dolor en sí, sino lo que surgió a su
         alrededor: la fuerza que descubrí en mí,   Piensa  en el caos que
         la persona que apareció justo cuando   estás viviendo ahora mismo.
         más lo necesitaba, la nueva mirada que   En lo que  no entiendes.  En lo
         nació después del desafío (recordarlo me   que estás tratando de controlar
         vuelve a poner chinita la piel).    sin  lograrlo. Respira. Hazle
                                             espacio. Pregúntate: “¿Qué sí
            El caos tiene una manera extraña de   hay alrededor de este momento
         reordenarlo todo. A veces, al quitarte lo   difícil?” Tal vez descubras que
         que creías que necesitabas, te muestra   hay  apoyo,  valentía,  nuevos
         lo que  de  verdad importa. A  veces, el   caminos  y nuevas personas.
         trabajo que  perdiste abrió el espacio   Y aunque  hoy no  tengas
         para el que  sí  te hace  vibrar. A  veces,   todas  las  respuestas,
         la amistad  que  se  rompió  te  enseñó  a   reconoce que  estás
         poner límites. A veces, esa enfermedad   atravesando  algo
         te obligó a escucharte por fin.     que, de alguna
            Y lo que en su momento parecía   forma, te  está
         pérdida… era, en realidad, transformación.  haciendo crecer.
            Y no, no agradezco el dolor, la traición
         o la pérdida como  si  fueran un regalo.
         Eso no se romantiza. Pero sí agradezco
         lo que logré construir desde ahí. Lo que
         esa experiencia reveló en mí. Las redes
         de apoyo que aparecieron.


              Agradecer el caos no es

           conformarse. Es reconocer tu
              poder para transformarlo.




     52 Qué   tal  JACKSONVILLE
     52 Qué tal
                 JACKSONVILLE
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