El presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, destacó que deja la Casa Blanca siendo “el primer presidente en décadas que no ha comenzado nuevas guerras”, en un mensaje de despedida antes de ser reemplazado por el demócrata Joe Biden.
“Dejo este sitio majestuoso con un corazón leal y dichoso, un espíritu optimista y la confianza suprema en que lo mejor está por llegar para nuestro país y nuestros hijos. Gracias y adiós, Dios los bendiga y Dios bendiga a EEUU”.
“Estoy especialmente orgulloso de ser el primer presidente en décadas que no ha comenzado nuevas guerras”.
“Dejo este sitio majestuoso con un corazón leal y dichoso, un espíritu optimista y la confianza suprema en que lo mejor está por llegar para nuestro país y nuestros hijos. Gracias y adiós, Dios los bendiga y Dios bendiga a EE.UU”, dijo.
Trump romperá la tradición y no acudirá a la ceremonia de investidura de su sucesor, abandonando Washington con destino a su mansión privada en Palm Beach (Florida) horas antes de que Biden llegue a la Casa Blanca.
En su discurso, en el que no mencionó a Biden por el nombre, se limitó a señalar que «rezará» por la nueva Administración y sacó pecho por los logros de sus cuatro años de mandato.
“Revitalizamos nuestras alianzas -recalcó- e impulsamos a las naciones del mundo a plantar cara a China como nunca antes” y como resultado “de la valiente diplomacia y un realismo basado en principios” se alcanzaron “históricos acuerdos de paz en el Oriente Medio”, manifestó.
“Es el amanecer en el nuevo Oriente Miedo y estamos trayendo de vuelta a casa a nuestros soldados”, sostuvo en referencia a la reducción del número de efectivos estadounidenses desplegados en Afganistán, Siria e Irak, entre otros lugares.