El hígado es el segundo órgano más grande del cuerpo.
Su función es procesar todo lo que comemos o bebemos y filtrar cualquier sustancia nociva de la sangre. Este proceso se interrumpe si hay demasiada grasa en el hígado. Si esto ocurre, tu cuerpo podría desarrollar hígado graso.
Te explicaremos mejor sobre esta afección, así como sus causas, síntomas y posibles métodos de prevención.
¿Qué es el hígado graso?
El hígado graso o esteatosis hepática, es un término que describe la acumulación de grasa en el hígado. Aunque es normal tener algo de grasa en el hígado, presentar demasiada puede convertirse en un problema de salud. El hígado graso ocurre cuando la grasa representa más del 5% al 10% del peso de tu hígado.
Esta afección común afecta a alrededor del 10% al 20% de peruanos que no sufren de cirrosis y se detecta mayormente entre las edades de 40 y 60 años.
Síntomas
En muchos casos, el hígado graso no presenta síntomas y por lo general, no causa daño permanente a menos que progrese. No obstante, puede volverse sumamente dañino si su causa subyacente no es identificada ni tratada.
Algunas personas experimentan fatiga o malestar abdominal. En algunos casos, el hígado se agranda ligeramente, por lo que el gastroenterólogo puede detectarlo durante un examen físico.
Si tu hígado se inflama, puedes presentar síntomas como:
- Poco apetito
- Pérdida de peso
- Dolor abdominal
- Debilidad física
- Fatiga
- Confusión y cambios de conducta
- Palmas rojas
Si la condición de hígado graso progresa a cirrosis e insuficiencia hepática, los síntomas pueden incluir:
- Un abdomen agrandado y lleno de líquido
- Ictericia: coloración amarillenta en la piel y ojos
- Confusión y cambios en el comportamiento
- Tendencia a sangrar con mayor facilidad
Si no se trata a tiempo, el hígado graso puede progresar y provocar una cicatrización permanente y/o insuficiencia hepática eventual.
La causa más común de hígado graso es el alcoholismo o el consumo excesivo de alcohol. En muchos casos, no se sabe exactamente qué causa el hígado graso en las personas que no beben mucho alcohol.
El hígado graso se desarrolla cuando el cuerpo crea demasiada grasa o no puede metabolizar la grasa lo suficientemente rápido. El exceso de esta se almacena en las células del hígado donde poco a poco comienza a acumularse. Comer una dieta rica en grasas y azúcares puede no dar como resultado un hígado graso, pero contribuye a ello.
Además del alcoholismo, otras causas comunes de hígado graso incluyen:
- Obesidad
- Hiperlipidemia, o altos niveles de grasas en la sangre
- Diabetes
- Herencia genética
- Pérdida de peso rápida
¿Cuáles son los tipos de hígado graso?
Existen dos tipos básicos de hígado graso: no alcohólico y alcohólico.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico
La enfermedad del hígado graso no alcohólico (NAFLD, por sus siglas en inglés) se desarrolla cuando el hígado tiene dificultad para descomponer las grasas, lo que causa una acumulación en el tejido hepático. La causa no está relacionada con el alcohol y se diagnostica cuando más del 10% del hígado contiene grasa.
- Enfermedad del hígado graso alcohólico
El hígado graso alcohólico es la etapa más temprana de la enfermedad hepática relacionada con el alcohol. Beber en exceso daña el hígado y no le permite descomponer las grasas como resultado. Abstenerse de tomar alcohol probablemente hará que disminuya la cantidad de grasa en el hígado. Si continúas el consumo excesivo de alcohol, puedes llegar a desarrollar cirrosis.
- Esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) y esteatohepatitis alcohólica
La esteatohepatitis no alcohólica (EHNA) se refiere cuando la condición del hígado graso avanza acumulandose mucha grasa hasta provocar hinchazón. La causa original no está para nada relacionada con la ingesta de alcohol. Esta enfermedad puede afectar la función hepática.
Los síntomas de esta incluyen:
- Pérdida de apetito
- Náuseas
- Vómitos
- Dolor abdominal
- Ictericia
¿Quién está en riesgo de hígado graso?
Como ya sabes, el hígado graso es la acumulación de grasas adicionales en este órgano. Es más probable que desarrolles esta condición si tienes sobrepeso u obesidad. Asimismo, tener diabetes tipo 2 aumenta tu riesgo de sufrir de hígado graso ya que la acumulación de grasa en el hígado se ha relacionado con la resistencia a la insulina.
Otros factores que pueden aumentar tu riesgo de hígado graso son:
- Beber alcohol excesivamente
- Tomar más de las dosis recomendadas de ciertos medicamentos de venta libre
- Estar embarazada
- Presentar colesterol alto
- Tener altos niveles de triglicéridos
- Estar desnutrido
- Sufrir de un síndrome metabólico
Estudios han demostrado que una dieta alta en colina se asocia con un menor riesgo de enfermedad de hígado graso.
Diagnóstico
- Examen físico
El gastroenterólogo puede detectar si sufres de hígado graso al examinar tu abdomen para ver si está inflamado. Durante este examen, informa a tu médico si has experimentado fatiga o pérdida de apetito. Además, menciona si consumes alcohol, medicamentos y suplementos.
- Análisis de sangre
A través de una prueba de sangre se puede descubrir si tus enzimas hepáticas son más altas de lo normal. Esto no confirma un diagnóstico de hígado graso pero ayuda a saber si necesitas un análisis adicional para encontrar la causa de la inflamación.
- Estudios de imagen
A través de un ultrasonido, se puede detectar grasa en tu hígado. La grasa aparecerá como un área blanca en la imagen. También se pueden realizar otros estudios de imágenes, como tomografías computarizadas o resonancias magnéticas.
Aunque los estudios de imágenes pueden detectar grasa en el hígado, no son lo suficiente para confirmar algún daño adicional a tu hígado.
- Biopsia hepática
En una biopsia de hígado, el gastroenterólogo insertará una aguja en este órgano para extraer un trozo de tejido y así examinarlo. Esta es la única forma de saber con certeza si sufres de hígado graso.
No hay un medicamento o cirugía para sanar o tratar el hígado graso. En cambio, se te ofrecerá recomendaciones para reducir sus factores de riesgo. Estas recomendaciones incluyen:
- Limitar o evitar las bebidas alcohólicas
- Controlar tus niveles de colesterol y azúcar
- Reducir el consumo de azúcar y ácidos grasos saturados
- Perder peso
- Controlar tu azúcar en la sangre
Si tienes hígado graso debido a la obesidad o hábitos alimenticios poco saludables, tu médico sugerirá que aumentes tu actividad física y elimines ciertos tipos de alimentos de tu dieta. Elige alimentos más saludables, como frutas frescas, vegetales y granos integrales. Reemplaza las carnes rojas con proteínas magras como pollo y pescado.
El hígado graso es una enfermedad benigna pero, si no es tratada a tiempo puede causar cáncer de hígado, cirrosis o hepatitis, además existen dos tipos de hígado graso, el alcohólico que es causado por el exceso de este líquido y el no alcohólico que se relaciona con problemas de obesidad, diabetes o hipertensión.