Tras el abuso constante de algunas compañías manejadas por militares cubanos que tenían la misión de colocar las remesas que salían desde Estados Unidos hacia Cuba, el gobierno Donald Trump, suspenderá esos envíos a partir del 27 de noviembre, según un comunicado oficial.
Esta decisión afecta directamente a la financiera estatal FINCIMEX, la cual pertenece a CIMEX que opera bajo las directrices del Grupo de Administración Empresarial (GAESA), la cual tramita el grueso de las remesas que llegan desde el exterior a la isla.
La emisión del documento fue realizada por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro en donde queda establecida la prohibición de las transferencias “relacionadas con las remesas en cualquier transacción que involucre entidades o subentidades identificadas en el Lista Restringida de Cuba (CRL)”.
En el Departamento de Estado la CRL se mantiene su lista negra, creada en 2017 e involucra a más de 220 entidades cubanas conocida como lista negra del Departamento de Estado, fue creada en 2017 y relaciona más de 220 entidades cubanas imposibilitadas de negociar con ciudadanos y compañías bajo jurisdicción estadounidense, por su relación con el complejo militar GAESA.
Esa nueva regulación de la OFAC será publicada oficialmente el próximo 27 de octubre y entrará en vigor un mes después de su publicación.
La primera empresa en verse afectada por las transferencias, es sin duda, la Western Union, que es la empresa con el mayor emisor de remesas de Estados Unidos hacia Cuba. Cuando se aplique la prohibición, será imposible remitir dinero a Cuba a través de Western Union mientras la compañía siga utilizando como canal a FINCIMEX, con la que tiene contrato desde 1999.
La restricción también afecta a VaCuba y Cubamax, empresas que operan en Estados Unidos y tienen convenios con AIS para la distribución de tarjetas electrónicas con las que se puede recibir dinero en la isla. Recientemente, algunas agencias habían reiniciado el servicio utilizando al Banco Metropolitano y el Banco Popular de Ahorro.
Un funcionario de envergadura de Western Union comunicó que está la empresa revisando la nueva regulación sobre Cuba. La compañía tenía bajo consideración la propuesta de entregar las remesas en dólares a los destinatarios en la isla. Actualmente, el dinero es entregado en pesos convertibles (CUC), moneda en franco proceso de devaluación tras la apertura de tiendas en dólares y la inminente unificación monetaria en el país.
“Estamos considerando la disposición de la OFAC y proporcionaremos información adicional cuando tengamos más claridad sobre su posible impacto en nuestros clientes”, comunicó un alto funcionario de la corporación, con sede en Denver, Colorado.
El documento viene a constituirse en la regularización de sanciones previamente establecidas por la administración estadounidense contra FINCIMEX, en junio, y luego, en septiembre, contra American Internacional Services (AIS), una sucursal de CIMEX para la tramitación de remesas por vía de tarjetas electrónicas.
Las sanciones no habían sido aplicadas hasta ahora por la falta de una normativa de la OFAC.
“Esta medida puede provocar una verdadera conmoción económica y social en Cuba”, dijo el abogado y analista político Sergio Comas.
Las remesas enviadas a la Isla alcanzan los $3.500 millones anuales, constituyéndose así en la segunda fuente de ingresos de la economía de Cuba después de los servicios profesionales en el exterior.
Señala además Comas, como una “falta de previsión” que el gobierno cubano no haya designado ya una entidad no controlada por GAESA como alternativa para negociar las remesas tramitadas hasta ahora de manera exclusiva por FINCIMEX.
Es necesario entender que la disposición de la OFAC no tiene nada que ver con una suspensión del envío de remesas a Cuba, sino su manejo a través de entidades controladas por GAESA. Las operaciones podrían ser trasladadas a manos de otras instituciones estatales con capacidad para negociar con Western Union y otras compañías y agencias de envíos establecidas en Estados Unidos.
GAESA es un consorcio militar manejado por el general de brigada Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, exyerno de Raúl Castro, a quien hace poco se incluyó en la lista de personas bloqueadas por el Departamento del Tesoro (SDN), lo que significa la congelación de sus bienes bajo jurisdicción estadounidense y la prohibición de visados para viajar a Estados Unidos.
La medida fue formalmente anunciada en estos días, las elecciones presidenciales en Estados Unidos el próximo 3 de noviembre definirán su vigencia y real efecto en los envíos de dinero, pues el candidato demócrata Joe Biden ha manifestado públicamente su intención de restablecer el envío de remesas a Cuba sin restricciones, como lo implementó la administración de Barack Obama.
Actualmente, las disposiciones del Departamento del Tesoro limitan los envíos de remesas a $1000 dólares trimestrales a familiares en Cuba.