Ginebra, 15 ago (EFE).- Dos expertos de la ONU se congratularon hoy de la decisión de un tribunal de EE.UU. de condenar a la multinacional Monsanto por no haber advertido del supuesto peligro causado por un controvertido herbicida que contiene glifosato.
“La decisión reconoce la relación potencial entre el cáncer y los herbicidas de Monsanto basados en el glifosato, incluido el RoundUp, y la negligencia de la compañía al no informar correctamente a los usuarios sobre los riesgos de contraer cáncer”, afirmaron los relatores en un comunicado.
“Esta decisión es una victoria y un reconocimiento significativo de los derechos humanos de las víctimas, y de las responsabilidades de las compañías químicas”, afirmaron los expertos.
Los relatores subrayaron que la decisión judicial se alinea con la evaluación realizada por la Organización Mundial de la Salud en 2015 y que clasificó al glisofato como “probablemente cancerígeno para los humanos”.
Un jurado en California (EE.UU.) condenó el 10 de agosto a Monsanto a indemnizar con 289 millones de dólares a un hombre que asegura que el cáncer terminal que padece se debe a su exposición a al RoundUp, que contiene glifosato.
El hombre en cuestión, Dewayne Johnson, sostiene que utilizó el herbicida Roundup de Monsanto de manera frecuente mientras trabajó como jardinero para el distrito escolar de San Francisco.
El jurado determinó que Monsanto no advirtió correctamente del riesgo para la salud que se corría al usar este producto con glifosato y concluyó que la omisión de las advertencias necesarias fue “un factor sustancial” en la enfermedad de Johnson, que tiene 46 años y padece linfoma no hodgkiniano (un cáncer en los linfocitos de la sangre).
El comunicado especifica que la relatora sobre el derecho a la alimentación, Hilal Elver, presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2017 un informe que exponía claras evidencias científicas sobre los efectos perversos de los pesticidas en la salud humana.
El comunicado insiste en que según la decisión de la corte, documentos internos de la compañía demuestran que Monsanto conocía desde hace décadas que el glisofato y especialmente el RoundUp, podían provocar cáncer.
“Esta decisión es un llamamiento a la agroindustria para que implemente medidas de precaución cuando haya dudas sobre el impacto para la salud humana, y de prioridad a los derechos por delante de los beneficios”, concluyen los expertos.
El glifosato es un herbicida que ha generado una gran controversia en todo el mundo por sus presuntos efectos perjudiciales tanto en la salud de las personas como en las tierras rociadas con productos que lo contienen.
Firman el comunicado Elver y el relator especial sobre el derecho a la salud física y mental, Daiuniu Puras. EFE
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