El primer proyecto de ley para restringir el derecho al aborto en Florida fue presentado al Congreso floridano, cuyas dos cámaras están en manos del Partido Republicano, e inmediatamente suscitó protestas, aunque era algo esperado. El llamado proyecto de ley “Latidos del corazón”, presentado por el representante republicano Webster Barnaby, requiere que un médico realice una prueba e informe a una mujer que desea abortar sobre la presencia de latidos cardíacos fetales, que son detectables a las seis semanas de embarazo.
El proyecto prohíbe que los médicos realicen o induzcan un aborto si se detecta un latido fetal, pero establece excepciones en caso de violación, incesto, violencia doméstica, trata de personas o una condición que amenaza a la madre.
Sin embargo, las mujeres que invoquen dichas excepciones deberán presentar documentación, como una orden de restricción, registro médico u orden judicial, para abortar legalmente.
En virtud de este proyecto de ley se pueden presentar demandas por infracciones y hay posibilidad de reparaciones civiles y daños.