El jefe del Ejército ucraniano, Valeri Zaluzhni, confirmó hoy el derribo por parte de la Fuerza Aérea ucraniana de un avión de reconocimiento A-50 ruso, en lo que sería uno de los mayores reveses sufridos por la aviación rusa desde el comienzo de la contienda.
Zaluzhni no ofreció información sobre el armamento empleado por Ucrania para derribar ambos aparatos.
A falta de la confirmación oficial rusa, sería la primera vez que Kiev logra derribar un A-50, cuyo valor, según medios, asciende a 330 millones de dólares.
El Kremlin guarda silencio
El Kremlin no corroboró hoy la noticia sobre el derribo y recomendó a la prensa dirigirse al Ministerio de Defensa para más información.
“No tenemos información (al respecto). Es un tema relativo a la operación militar especial”, señaló el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Los militares rusos, a su vez, eludieron comentar el tema en su parte diario sobre la situación en el frente.
Según fuentes independientes, la URSS construyó 40 aviones A-40, equipados con un radar y capaces de seguir simultáneamente 150 objetivos en un radio de 230 kilómetros, pero solo 9 seguirían en servicio en Rusia.
El analista militar ruso Yan Matvéev recoge en su canal de Telegram informaciones sobre el posible derribo de los aviones rusos por “fuego amigo”, es alusión a un error de la defensa antiaérea rusa, pero cree más probable que el incidente se deba al uso de los sistemas Patriot con misiles PAC-2 por parte de Ucrania.
Nueva ofensiva rusa
En tanto, los analistas del estadounidense Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) incluye en su último informe diario informaciones sobre presuntos preparativos rusos para lanzar una nueva ofensiva en Ucrania.
“Fuentes rusas afirmaron que las fuerzas rusas se están preparando para lanzar una nueva ofensiva en las próximas semanas una vez que el suelo se congele en el este y el sur de Ucrania”, señala el ISW.
Así, de acuerdo con el experto ruso Serguéi Peresleguin, las fuerzas rusas lanzarán un esfuerzo ofensivo a gran escala en Ucrania en algún momento entre mediados de enero y el 2 de febrero.
A la vez, “Peresleguin afirmó que los rusos deberían estar más preocupados de que Rusia lance su ofensiva en el momento equivocado o cometa los mismos ‘errores’ que cometió Ucrania durante su contraofensiva de 2023 que de un renovado esfuerzo ofensivo ucraniano en 2024”.
Las informaciones sobre una renovada ofensiva rusa en Ucrania comenzaron a centrar la atención de expertos, blogueros y medios de prensa en las últimas semanas, después de la fallida contraofensiva de Kiev de junio de 2023.
Zelenski viaja a Davos
No obstante, Ucrania no se da por vencida y busca garantizar la continuidad del apoyo a Kiev para hacer frente a los planes ofensivos rusos en 2024.
Con ese propósito, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, llegó este lunes a Suiza, donde interviene mañana en el Foro Económico Mundial de Davos.
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Zelenski adelantó que también se reunirá en Berna con la mandataria suiza, Viola Amherd, así como los presidentes de ambas cámaras del Parlamento suizo y con los líderes de los distintos grupos parlamentarios.
Se prevé que el jefe del Estado ucraniano aborde con sus interlocutores los esfuerzos de Kiev para que se haga realidad la llamada Fórmula de Paz ucraniana, un documento de diez puntos que busca la retirada de las tropas rusas y el restablecimiento de la soberanía ucraniana mediante la presión diplomática sobre Moscú.
La asistencia a Ucrania en materia de finanzas, de reconstrucción y de limpieza de minas también estará sobre la mesa.
Sobre su participación en el Foro de Davos, Zelenski adelantó que mantendrá reuniones bilaterales con líderes de la Unión Europea (UE) y de la OTAN con la vista puesta en profundizar en la integración euroatlántica de Ucrania.
Rusia, a su vez, restó hoy importancia a las reuniones donde se discute la paz en Ucrania sin la participación de delegados rusos.