Caracas, 14 feb (EFE).- El presidente del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela, Maikel Moreno, dijo hoy que propondrá cambios en el marco legal del país caribeño para poder castigar lo que considera “nuevas formas de delitos”.
“En los próximos días estaremos presentando una propuesta integral que afectará la penalidad, los procedimientos y la efectiva aplicación de la ley para así promover la celeridad procesal y el expedito acceso a la justicia”, dijo el magistrado durante el acto de apertura del año judicial.
En presencia del jefe del Estado, Nicolás Maduro, y de todas las autoridades de las instituciones del país petrolero, Moreno aseguró que en los últimos años la Justicia ha visto “la mutación y nuevas formas de delitos que han afectado notablemente la economía venezolana”.
“Esa misma realidad la vemos plasmada en el universo de hechos punibles que se suscitan en el país y que requieren una transformación profunda de nuestras leyes con la revisión de penas y procedimientos más efectivos para así disminuir la impunidad”, prosiguió.
El magistrado agradeció a Maduro el “esfuerzo y colaboración con el poder judicial” y le pidió mantener “la fuerza y el ímpetu para fortalecer la seguridad, defensa y soberanía”.
“Hay que seguir haciendo esfuerzos para reforzar nuestro marco jurídico actual”, remarcó.
En otro orden, saludó el proceso de diálogo que se desarrolló entre el Gobierno y la oposición en República Dominicana pese a que las conversaciones entraron en una fase de “receso indefinido” tras varias reuniones y sin acuerdos conjuntos.
El funcionario judicial se mostró a favor de que los ciudadanos suscriban el documento que el oficialismo presentó como “acuerdo” pero que ha sido rechazado por la oposición por “insuficiente” y llamó a los “sectores políticos a ponerse a la altura del momento histórico”.
Moreno hizo también un llamamiento a la comunidad internacional en vista de las sanciones económicas que han impuesto contra varios altos funcionarios venezolanos, incluido él, tras acusarlos de violaciones de derechos humanos.
“No hay mayor irrespeto a un país y sus instituciones que querer mancillar y atar las manos de quienes con suprema responsabilidad tenemos la administración de justicia (…) en pleno siglo XXI es inconcebible la barbarie de los imperios decadentes que pretenden soslayar la conciencia de un juez”, dijo.
El magistrado pidió a los tribunales internacionales responder ante estos “ataques selectivos” que, agregó, “solo buscan coartar la buena marcha de la administración de justicia” en Venezuela.