San Juan, 15 feb (EFEUSA).- Varias organizaciones dirigidas por puertorriqueños en Estados Unidos se encuentran en la isla prosiguiendo y canalizando ayuda económica y suministros para los afectados cinco meses después del paso del huracán María.
Entre esas entidades, está “The Hope for Families and Children Foundation”, establecida en Nueva York y dirigida por la puertorriqueña María Dávila-Peguero, quien destacó hoy a Efe la entrega y la ayuda humanitaria que la diáspora boricua ha brindado a sus compatriotas en la isla tras el paso del devastador ciclón.
“Cuando vimos el sufrimiento, allá sufrimos emocionalmente. Estuvimos bien desesperados, no sabíamos cómo llegar. Era nuestro pueblo. Cuando duele aquí, duele allá”, contó Dávila-Peguero, líder de su organización creado hace más de 58 años.
“Vamos a seguir ayudando. Hemos encontrado que ha habido un éxodo que necesitan ayuda. No solo ropa, sino comida y seguimos recogiendo, buscando ayuda para que encuentren su camino correcto”, enfatizó.
Dávila-Peguero contó que tras el paso del huracán, su organización rápidamente instaló en su establecimiento un almacén para recibir, recoger y ordenar todo tipo de suministros, entre ellos, ropa, comida, agua, baterías (pilas), linternas, ropa de cama, medicina, entre otros artículos.
Pero no solamente la ayuda llegaba de parte de puertorriqueños residentes en Nueva York, sino que Dávila-Peguero relató que en una ocasión un grupo de residentes del estadio de Ohio viajó a Nueva York y llegó a su centro con comestibles.
Asimismo, un cargamento enviado por “The Hope For Families and Children Foundation” fue distribuido a través de todas las comunidades donde tienen programas de Head Start y Early Head Start.
Y según Dávila-Peguero, ésta reconoció que el Gobierno de Puerto Rico, junto con el de Estados Unidos y las autoridades locales y federales continúan trabajando en la restablecimiento de servicios en la isla, entre ellos, el de electricidad, pues al menos a 42 de los 47 centros de Head Start que ostentan en la isla, tienen luz.
Por su parte, la Puerto Rican Family Institute (PRFI) -fundada en el 1960- fue la primera organización en la ciudad de Nueva York en establecer un centro de acopio y crear un plan estratégico para apoyar a los puertorriqueños en la isla.
En su instalación en Manhattan se recolectó comida enlatada, artículos no perecederos, alimentos para infantes, productos de higiene personal, ropa para toda la familia, baterías, agua, artículos de primeros auxilio, comida para animales, pañales, toallas húmedas y donaciones económicas.
Los suministros fueron enviados a Puerto Rico a través de diversos esfuerzos coordinados con la oficina del gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo; la Guardia Nacional de Nueva York, las organizaciones City Harvest y Feeding America y el Banco de Alimentos de Puerto Rico en unión con la oficina de Daddy Yankee.
“Nuestro compromiso con la recuperación de nuestra querida patria es consistente y continua”, dijo en un comunicado de prensa la presidenta de la Junta de Directores de la PRFI, Mildred Allen.
“Para nuestra organización es vital honrar la visión de los miembros fundadores de fomentar la integración familiar, ofrecer servicios educativos y de salud mental. Apoyar a Puerto Rico en un momento como este es nuestro deber ciudadano”, añadió Allen.
Asimismo, “The Hope For Families and Children Foundation” y el PRFI además lograron recolectar 100.000 dólares, los cuales se comprometieron a repartir esta semana a diversas organizaciones de la isla que han realizado un trabajo encomiable en distintas comunidades.
Las organizaciones beneficiadas fueron el Centro de Investigaciones Folklóricas de Puerto Rico, la Casa Protegida Julia de Burgos, Casa Pueblo, el Distrito 51 Centro, Foundation for Puerto Rico, Habitat for Humanity of Puerto Rico, Hispanic Federation, el Hogar Ruth y Techo.
“Esta es la parte más bonita de todas las ayudas. Queríamos darlo personalmente para que llegara al destino final”, dijo Dávila-Peguero, quien llegó a la isla esta semana junto a dos personas más y destacó la resiliencia de los puertorriqueños ante la adversidad.
“Al ver a la gente sin luz es triste, pero a la vez, importante, porque esto llega a lo que es fundamental de la vida y entender que no puedes estar acostumbrado a las cosas y las partes difíciles con niños y personas mayores, y cuando sucede, pues ahí viene la familia y nos damos la mano”, puntualizó.

Compartir
Abrir chat
Scan the code
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?