La tendencia en todo el mundo referente al ataque de los tiburones no provocados a humanos se ha marcado hacia la baja últimamente, sin embargo, un tipo de escualo rompe esa tendencia al actuar contrariamente y de manera agresiva de acuerdo a una investigación llevada a cabo por la Universidad de la Florida, la cual registra y hace público su archivo internacional de ataques de tiburón.
Entre los países que registran mayor cantidad de ataques de tiburones se ubica a Australia en el segundo lugar con 11 mordidas, debajo de su promedio anual de 16 mordeduras.
En el primer puesto está EE. UU., de los países en ataques no provocados de 2019 con 41 mordeduras, contrastando a 32 del año anterior, aunque más bajo que el promedio de cinco años de 61 mordeduras anuales.
Los ataques de escualos a nivel mundial bajaron el año que pasó. Afirman los entendidos que esto se debe a la mejor calidad de la seguridad en la playa y al aumento de la responsabilidad de los nadadores.
Llama poderosamente la atención que los investigadores involucrados han notado que un tiburón habitualmente tímido se ha vuelto más agresivo con los humanos el pasado año.
Se trata del tiburón cortador de galletas, que tiene solo 56 cm de largo, estaba detrás de tres ataques contra nadadores.
Este tipo de tiburón, conocido como tiburón cortador de galletas, mordió a tres nadadores de larga distancia que estaban entrenando en una de las playas de Hawái por la noche.
El estudio de la Universidad muestra que Florida fue el estado de mayor impacto mundial en cuanto a mordeduras de tiburones con 21 ataques, lo que viene a significar el 33 por ciento de los ataques no provocados por tiburones en todo el mundo.