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Daniela
Portada

Chaparro

El amor y la pasión por la música

a vida de Daniela es una “Siempre estuvimos en contacto El ascenso de la carrera musical
historia con páginas en las y viajamos juntos algunas veces a de Daniela es la suma del esfuerzo
que la música, el lenguaje, Colombia y a Estados Unidos. Billy y yo y dedicación; y por eso expresa su
las letras y el amor en todo su nos hicimos novios; y en menos de un cariño a Gloria Rodríguez, su mentora e
esplendor, ocupan los mejores año nos comprometimos, y finalmente instructora vocal y musical, de InsideSong
capítulos. Nació en Colombia, y nos casamos”, expresa con emoción. Producciones.
Ldesde niña comprendió su don El matrimonio se realizó en una “Toda persona tiene un talento
musical, una habilidad que ha construido playa de Pensacola, Florida; y eligieron a especial, y debe desarrollarlo, ese es el
con mucha fe y entereza. Jacksonville para vivir, después de unos llamado de Dios para nosotros. Es una
Hija de dos músicos enamorados, meses en Norfolk, Virginia. bendición cuando se empiezan a ver los
Nancy y Fabio, quienes se conocieron resultados, cuando se vive lo que siempre
en un coro musical. De esta unión nació “Nos conocimos en un salón de clase soñaste”, afirma.
Camilo y Daniela, quien desde niña y empezamos hablar, luego salimos y Daniela anhela compartir escenario
descubrió su pasión por la música. nos volvimos amigos. Yo me devolví a con artistas del gremio musical cristiano,
“Dios me dio ese talento y lo hacía Colombia pero seguíamos hablando. ansía que su audiencia siga creciendo y
con total naturalidad; cantaba en los Siempre admiré lo decente, caballero, que “más personas puedan ser tocadas
colegios, en las alabanzas en las iglesias, tierno, dulce y generoso que es”, dice. por Dios a través de mi música”.
en mi casa”, dice.
Su vocación musical y espiritual fue
creciendo al mismo tiempo, se interesó
por ir a la escuela dominical y conocer la
historia bíblica; esto gracias a sus padres,
quienes le enseñaron a orar, “a creer en
el amor de Dios y su soberanía”.
“He visto a mis papás enfrentar
dificultades, es hermoso ver todo lo que
han superado y como siguen siendo tan
fieles, tan lindos y fuertes. He aprendido
a admirar eso en ellos, la fe y confianza
en Dios”, afirma conmovida.
En 2006 viajó a Carolina del Sur
como estudiante de intercambio. Una
familia la hospedó y protegió como una
hija más; hoy los recuerda con mucho
amor y agradecimiento.
También conoció a Billy, con quien
a lo largo de 15 años y a pesar de la
distancia, han construido una relación de
amistad indeleble.

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