Page 31 - 67 Jacksonville

Sociales

teníamos tiempo que perder, que
estábamos en los años dorados, y que
quería casarse conmigo”.
Finalmente, decidió dar el sí. El
matrimonio, aunque sencillo, fue un
evento lleno de amor y de la presencia
cercana de amigos y familiares. Se
celebró con un almuerzo íntimo en Fogo
de Chão en Jacksonville, seguido de una
reunión en una granja cercana, donde
compartieron momentos inolvidables
junto a sus seres queridos. A través
de Zoom, la familia de Arminda desde
Venezuela también pudo ser parte de la
celebración, lo que llenó de emoción a la
pareja.

Hoy, Arminda y Antonio disfrutan
de su vida juntos en su propio hogar.
“Nos sentimos como adolescentes,
parecemos quinceañeros”, dice Antonio
entre risas. Para ambos, el matrimonio
ha sido una oportunidad de encontrar
la compañía que tanto anhelaban. “A
esta edad, lo más importante es tener a
alguien con quien hablar, compartir, salir
a caminar y disfrutar de la vida”, comenta
Arminda. “Dios puso en mi camino a un
ser humano maravilloso, y ahora somos
inmensamente felices”.

Esta historia nos recuerda que el
amor puede florecer a cualquier edad,
y que siempre hay lugar para un nuevo
comienzo, sin importar cuántas cicatrices
lleven el corazón.
En palabras de Antonio: “Me siento
muy feliz, como si hubiera encontrado un
amor de juventud. Ahora sé que el amor
verdadero puede llegar cuando menos lo
esperas”.

“Dios puso en mi camino a un ser humano
maravilloso, y ahora somos inmensamente felices”.

31
Qué tal JACKSONVILLE 31
Qué tal
JACKSONVILLE