Page 20 - 75 Edicion Especial Jacksonville

Economía

Hay familias que sostienen dos Y también es tiempo para agradecer. Que este cierre de año nos
trabajos, emprendedores que luchan Agradecer por lo que sí pudimos encuentre con calma, con claridad y
por crecer, madres que administran hacer, por los esfuerzos que tal vez con esperanza. Que aprendamos que
cada dólar con amor y estrategia, nadie vio pero sostuvieron el hogar, prosperar no es solo acumular, sino vivir
jóvenes que empiezan a construir por las oportunidades que aparecieron con propósito. Que al abrir el calendario
crédito, inmigrantes que cargan sueños después de un “no”, por la fuerza de nuevo tengamos sueños grandes,
en dos monedas y dos países. seguir adelante incluso cuando la metas posibles y un corazón ligero, listo
Cada historia económica es también incertidumbre pesó más que la certeza. para confiar en que paso a paso, dólar a
una historia emocional. dólar, día a día, estamos construyendo
Planificar no significa limitar los Las finanzas también tienen corazón una vida sólida y luminosa.
sueños. Significa protegerlos. Por eso, cuando las vemos así: como una
este cierre de año no pide perfección, herramienta para cuidar a los nuestros, Porque la estabilidad también
sino intención. Reservar un momento para ayudar, para crecer, para soñar se celebra. Y el futuro, como todo
para revisar gastos y metas, soñar con con un mañana más amable. Ahorrar comienzo, se siembra desde adentro:
nuevos proyectos, crear un pequeño puede ser un acto de amor hacia el con emoción, con responsabilidad
fondo de emergencia, conversar en futuro. Organizarse, un regalo para la y con la certeza de que merecemos
familia sobre prioridades, enseñar a los familia. Invertir tiempo en aprender, una prosperar en paz.
hijos el valor de ahorrar y de compartir. promesa silenciosa de prosperidad.

Este también puede ser el momento Sé que el dinero no tiene aroma a La prosperidad no solo
para perdonarnos. Perdonarnos por Navidad ni suena como un villancico, se acumula, también se
esas compras impulsivas nacidas del pero este fin de año, quizás valga la
cansancio o la nostalgia. Por ese ahorro pena detenerse y escuchar lo que siente en el orden y en
que nunca empezó. Por la deuda que nuestras decisiones financieras quieren
parecía nunca bajar. El progreso real decirnos. A veces piden paciencia. la esperanza.
llega cuando dejamos de castigarnos A veces disciplina. Y muchas veces,
y empezamos a acompañarnos. Cada apenas, un poco de fe.
paso cuenta, incluso los pequeños.

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20 Qué taltal
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