A nivel mundial son millones los adultos que se quejan del molesto y común estreñimiento. Sin embargo, con unas cuantas medidas se logra que el intestino perezoso se active sin necesidad de tomar laxantes.
Uno se siente inflamado e indispuesto, se esfuerza sin lograr nada en el retrete. Es imposible, el intestino no se pone en marcha. La explicación parece inmediata: estreñimiento. Sin embargo, este diagnóstico suele ser precipitado, ya que no todo aquel que no puede obrar sufre de estreñimiento. Los médicos hablan de estreñimiento cuando los intestinos se vacían menos de tres veces por semana; cuando las molestias son considerables o cuando aparecen síntomas secundarios como los dolores abdominales o flatulencias.
Qué hace perezoso al intestino
La calidad y la frecuencia de las evacuaciones guardan estrecha relación con el estilo de vida. Las comidas rápidas frecuentes, el exceso de carne, muy poco movimiento y los días demasiado agitados cansan al intestino. La mayoría de las personas pasan gran parte del día sentadas: en el coche, ante el escritorio, en salas de reuniones y frente al televisor. Esto debilita los músculos abdominales, y al intestino le falta el estímulo externo para activarse. Y los alimentos pobres en fibra tampoco lo activan. Se le estimula muy poco, lo que perjudica también sus músculos y sus nervios. Poco sueño, una jornada desordenada y la presión de los compromisos desconciertan al intestino, que reacciona mostrándose cada vez menos con fiable y volviéndose lento y perezoso. La consecuencia es el estreñimiento crónico.
En casos específicos, enfermedades como el hipertiroidismo o cierto tipo de medicamentos también pueden obstruir el intestino.
Lo que ayuda al intestino
Las mujeres sufren con más frecuencia de estreñimiento crónico que los hombres. Las personas de edad avanzada lo padecen más a menudo que las jóvenes, ya que en la vejez suele faltarle líquido al organismo. Los ancianos rara vez sienten sed, y por ello deben prestar mucha más atención a la ingestión de suficientes líquidos. Por lo demás, para cualquier forma de estreñimiento es importante someter al intestino a un programa de acondicionamiento físico, que implica hacer ejercicio especial con regularidad; un poco más de tranquilidad y una alimentación integral. Un masaje en el abdomen todas las mañanas, un par de fibras suplementarias como salvado de trigo y mucílagos, o un vaso de agua tibia antes del desayuno a menudo hacen milagros. Y si no funcionan desde el primer día no se preocupe. Un intestino perezoso necesita un par de días para volver a funcionar.
Otras causas
El estreñimiento puede afectar incluso a quienes normalmente gozan de una buena digestión. Por ejemplo al viajar: el cambio de horarios y de clima} pero sobre todo, la ingestión de condimentos no acostumbrados trastornan la digestión. Con un poco de paciencia y remedios caseros inofensivos, como el jugo de col agria, el problema se resuelve casi por sí solo. Cuando esté enfermo e inevitablemente deba guardar cama, procure no sobrecargar el intestino.
En este programa de 7 días encontrará varias sugerencias para un plan alimentario favorable a la digestión. Sin embargo, se debe tener mucho cuidado cuando surge un estreñimiento repentino acompañado de dolores espasmódicos, fiebre, náuseas y vientre inflamado. Si se presenta este caso, consulte de inmediato a un médico. También debe recurrir a un especialista cuando no logre controlar el estreñimiento durante un largo periodo a pesar del programa de acondicionamiento físico, ya que para que un organismo se mantenga sano y eficiente es requisito indispensable una digestión regulada.