El miércoles de la presente semana, la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos del Reino Unido (MHRA) aprobó el uso de la vacuna de Pfizer-BioNTech para combatir el COVID-19 y espera que su aplicación a la población empiece a realizarse desde la próxima semana.

Después de lo que parecía una larga espera los reguladores británicos aprobaron la ansiada vacuna, desarrollada por la empresa estadounidense Pfizer y su socio alemán BioNtech en tan solo diez meses de producción, asegurando que podría empezar a dosificarse desde el próximo lunes.

Solo faltaba la tan esperada aprobación de la citada Agencia, ahora el Reino Unido se convertirá en el primer país del mundo en iniciar la contraofensiva a través de la vacunación de la población contra el coronavirus, de la que se cuenta con una eficacia del 95% de protección y de la que se ha provisto de 40 millones de dosis para los 20 millones de habitantes del país, con dos dosis por persona.

Después de que el comité firmó un acuerdo de pre-compra por 200 millones de dosis el 11 de noviembre, la vacuna Pfizer también se convertirá en la primera vacuna COVID en llegar a España, y puede optar por expandirse a otros 100 millones, de los cuales a España le corresponde un 10%. Por supuesto, debido a la dificultad de almacenamiento, la distribución y aplicación de la vacuna será complicada: a una temperatura de 70 grados bajo cero, esto requiere el uso de su propio refrigerador para el transporte.

Pfizer publicó los resultados preliminares de los ensayos clínicos basados ​​en la innovadora tecnología de ARN mensajero el 18 de noviembre. Estos resultados produjeron datos alentadores de efectividad del 95%.

Hasta ahora, esta tecnología no tiene precedentes de uso en humanos, aparte de los ensayos clínicos en humanos. Esta tecnología se basa en el uso de una pequeña parte del código genético del virus para guiar al cuerpo humano sobre cómo resistir el COVID-19, desarrollando así la tan esperada inmunidad.

De acuerdo con las recomendaciones de los expertos británicos, las primeras personas que se vacunen serán las que corran mayor riesgo: los residentes y el personal de las residencias de ancianos, seguidos por las personas mayores de 80 años y otros trabajadores de la salud. Luego, el plan se basa en inmunizar a todos las personas mayores de 50 años y a los jóvenes con problemas de salud.

El plan de vacunación se llevará a cabo en dos inyecciones separadas ambas en un periodo de 21 días de diferencia.

El resto de vacunas con opciones serían la de Moderna, que se espera su aprobación en la UE para el 12 de enero —con una efectividad del 94,5%—; Oxford Astrazeneca, con un 70,4% de efectividad en casos normales y un 100% con los casos de COVID severa —aún pendiente de fecha—; y la Sputnik V, con un 95% y aún a la espera de confirmar fecha.

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