Iniciando la semana, en el aeropuerto de Miami, las autoridades lograron incautar un extraño paquete que fue enviado por correo el cual contenía en su interior las orugas vivas de una polilla asiática que se caracteriza por devorar el follaje de los árboles frutales de cítricos y de guayaba. Las orugas venían en la cantidad de once, según trascendió de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP).

En el informe emitido por dicha oficina se da cuenta de que el envío fue realizado desde el Reino Unido y su contenido incluía unas orugas de la polilla Attacus atlas que es uno de los insectos más grandes que se conocen llegando a medir hasta 27 centímetros de envergadura con las alas extendidas.

Se le encuentra en los bosques tropicales del sureste de Asia, el sur de China, pasando por el archipiélago malayo hasta Indonesia. Apenas nacida empieza su apareamiento. Esta especie además, tiene la particularidad de que sólo se alimenta durante su etapa larval (oruga) por lo que su promedio de vida es de 5 días, debido a que carece de cavidad bucal por donde alimentarse.

Es una “una plaga agrícola grave que se alimenta de forma voraz del follaje de las plantas frutales como los cítricos y la guayaba”, detalla el informe.

“La introducción de estas orugas en nuestro sistema agrícola podría causar daños inconmensurables”, señaló Christopher Maston, director del puerto de entrada de la CBP en el Aeropuerto Internacional de Miami.

Según informa la CBP, el paquete fue incautado el día 28 de abril en Miami cuando se dirigía a California como destino final.

La oruga de esta especie, proveniente de Asia alcanza a medir hasta los 12 centímetros y la caracteriza su gran voracidad, lo que la convierte en una verdadera plaga para la plantación de frutales.

Las orugas fueron remitidas a la Estación de Inspección de Plantas de Miami del Departamento de Agricultura de Estados Unidos para su identificación.

Es de recordar, que también las autoridades del estado de Washington se están viendo preocupadas ante la llegada de también otra plaga, la “avispa asesina”, desconocida en el país que viene generando mucha inquietud por su característica peligrosidad y el riesgo que significa para la fauna local.

Es muy preocupante el señalamiento que hace la CBP de que durante el año 2019 fueron confiscados en los puertos de entrada de EE.UU. alrededor de 118.000 plagas potencialmente peligrosas.

De igual forma fueron decomisados por lo menos 1,7 millones de materiales vegetales prohibidos, carne y subproductos animales.