Washington, 26 ene (EFEUSA).- El congresista republicano Carlos Curbelo estará acompañado por un “soñador” durante el discurso sobre el Estado de la Unión que dará el presidente, Donald Trump, el próximo martes.
Adrián Escarate será el joven indocumentado que acudirá a la cita junto con el representante por el distrito 26 del estado de Florida, según informó la oficina del propio legislador en un comunicado.
“Soñador” es el término con el que se conoce a los jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, un grupo protegido de la deportación mediante el programa de Acción Diferida (DACA), aprobado en 2012 y cancelado por Trump el pasado septiembre.
“Me complace que Adrián sea mi acompañante para el discurso del Estado de la Unión”, afirmó Curbelo, quien incidió en que una de sus prioridades es forjar un compromiso por la inmigración que derive en una “solución permanente y justa para jóvenes como él”.
El republicano expresó su disposición para trabajar con legisladores de ambos partidos para “asegurar que el Congreso reconoce por completo a los jóvenes como Adrián que han contribuido grandiosamente a nuestro país”.
Nacido en Santiago de Chile y llegado a Estados Unidos con tan solo 3 años, Escarate -beneficiario de DACA- presenta un currículum inmaculado tras haberse graduado Cum Laude por la Universidad de St. Thomas en 2011 en un grado en Artes de la Comunicación y un módulo en Psicología, según informaron en el escrito.
Pese a ser un indocumentado, él pudo estudiar en este centro y en la Universidad de Florida Norte al recibir una beca como estudiante atleta y formar parte del equipo masculino de tenis de ambas instituciones.
Pese a todo, la condición de indocumentado le impidió ejercer y poner en práctica sus conocimientos.
Cuando en 2012 DACA entró en vigor, Escarate pudo adquirir el permiso de trabajo, número de la seguridad social y carné de conducir de su estado para arrancar su carrera profesional.
DACA ha protagonizado la actualidad en las últimas fechas en el país al ser uno de los elementos clave en la negociación entre demócratas y republicanos para aprobar los presupuestos federales, un proceso que vivió su momento más tenso con el cierre administrativo del pasado fin de semana.

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