Page 38 - 72 Mayo Jacksonville
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Comunidad
              Elia Vivoni













                            Sembrar con fe, cuidar con amor







                    i Elia Vivoni pudiera elegir
                    un  pasatiempo  nuevo,
                    sería caminar por el campo
                    con una cámara colgada al
                    cuello  y  unos  binoculares
                    en la mano, siguiendo con
        Spaciencia  el canto de los
         pajaritos. Ama la naturaleza, las rosas,
         las flores pequeñas que crecen en los
         rincones  olvidados, y ese  silencio que
         solo  interrumpen  las  alas.  No  lo  dice
         como quien  sueña,  sino  como quien
         reconoce lo que le da paz.

            Elia nació en Puerto Rico, pero hace
         más de cuarenta años emprendió junto    La maternidad no
         a su esposo, el Dr. José Pascal Vivoni,   tiene por qué ser un
         un  viaje  sin  retorno: dejar su  tierra
         para obedecer el llamado de Dios. Se     camino solitario.
         trasladaron a Jacksonville, Florida, con
         la encomienda de  fundar una iglesia
         hispana  en  una ciudad donde  apenas
         los esperaban seis personas  y un
         anhelo. Él era dentista. Ella,  profesora
         universitaria con estudios en Francia y
         una sólida carrera en la enseñanza del
         inglés. Lo dejaron todo. No por aventura,
         sino por fe.

            “Fue  un  paso de  obediencia”,
         recuerda Elia. Su esposo, acostumbrado
         a pedirle señales a Dios, recibió  una
         confirmación  exacta:  un  cheque  por
         el monto preciso  que necesitaba para   completa, que milagrosamente llegó a   comenzaron a llegar: haitianos, filipinos,
         viajar. Una carta enviada sin  dirección   su destino. Una misionera desconocida   norteamericanos.  “Un  día  vino  una
                                              que lo visitó para confirmarle que debía   pareja  y  preguntaron  si  el  servicio  era
                Lo improbable                 “salir de su tierra, como Abraham”. Así   en francés”, cuenta Elia. No lo era. Pero
                                              comenzó esta historia, en  la que  lo
                                                                                   la semana  siguiente, lo  fue. Desde
               se volvió posible              improbable se volvió posible.        entonces, la iglesia se convirtió en un
            cuando obedecimos                    La obra creció en medio de        ministerio multicultural  y multilingüe,
                                                                                   con clases, cultos  y actividades que
             el llamado de Dios               humildes comienzos.  La iglesia inició   acogían a todos, sin importar su idioma
                                              en un espacio prestado, con la  tía
                                                                                   ni su origen.
               a dejarlo todo y               Magda y un pequeño grupo de cubanas     Mientras su  esposo lideraba  y
                                              que trajeron a sus hijos y vecinos. Poco
            comenzar de nuevo.                a poco, personas  de  otras culturas   viajaba como  supervisor de más de
                                                                                   30 iglesias en Florida, Elia predicaba,


     38 Qué tal
     38 Qué tal  JACKSONVILLE
                 JACKSONVILLE
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