Noveno Circuito mantiene las no prospecciones de uranio cerca del Gran Cañón

Tucson (AZ), 12 dic (EFEUSA) – La corte de apelaciones del Noveno Circuito, la mayor de Estados Unidos, mantuvo vigente hoy una restricción por 20 años que veta nuevas perforaciones para la explotación de uranio en un área de un millón de acres de tierras publicas cercanas al Gran Cañón.
La decisión determinó que la prohibición adoptada en el 2012 durante la administración del Presidente Barack Obama cumple con las leyes federales de protección al medio ambiente que protege al Gran Cañón de residuos tóxicos de uranio, así como la contaminación del Rio Colorado.
Según informó hoy el Centro de Diversidad Biológica en un comunicado de prensa, la decisión se da durante el mismo momento que el Congreso y la administración de Donald Trump buscan expandir la explotación de minerales en tierras públicas.
“Intereses especiales que se rehúsan a dejar el Gran Cañón necesitan sentarse y leer esta decisión con mucha atención”, dijo el Congresista por Arizona Raúl Grijalva en un comunicado de prensa.
Grijalva indicó que la ley permite al Secretario de Interior proteger leyes de calidad sobre el medio ambiente, proteger la herencia de las tribus indígenas, así como lugares especiales como el Gran Cañón, aun si la Asociación Nacional de Minas se opone.
La Tribu Havasupai, el Fondo del Gran Cañón, Sierra Club, El Centro de Diversidad Biológica y la Asociación de Conservación de Parques Nacionales obtuvieron una decisión a su favor en el 2014 en una corte federal en Arizona.
Compañías mineras apelaron esta decisión al Noveno Circuito, con sede en San Francisco.
Pero no todo fue victoria para los defensores del medio ambiente ya que la decisión de hoy de la corte de apelaciones también mantuvo la decisión a favor de la reapertura de una mina de uranio propiedad de la compañía canadiense Energy Fuels Resources, a tan solo 9,6 kilómetros del Gran Cañón.
Sus dueños aseguran que la prohibición establecida por el gobierno de Obama no los afecta ya que se obtuvo un permiso inicial en 1986.
Estudios indican que, sin esta restricción, aproximadamente 26 nuevas minas de uranio y 700 proyectos de explotación de este mineral pudieran desarrollarse.